Llegar en auto al Centro porteño es cada vez más difícil. A las obras por el nuevo Metrobús sobre la 9 de Julio y la peatonalización de la mayor parte de sus calles, se suma el alto costo de los estacionamientos que a la vez agrega otra novedad: desde las avenidas Belgrano hasta Santa Fe se registran diferencias en los precios de las estadías de más del 200 por ciento.
Hacia el sur de Avenida de Mayo, la estadía de 12 horas, la tarifa más utilizada por quienes llegan al trabajo en auto, cuesta entre $ 40 y $ 45. A solo cuatro cuadras de allí, cerca de la avenida Corrientes, los precios van de los $ 60 a los $ 96. Los números continúan experimentando subas hacia el norte, hasta llegar a un máximo de $ 135, en la calle Paraguay al 600.
Para algunos playeros es una cuestión de oferta y demanda. Aseguran que la cantidad de autos que llegan al centro bajó en los últimos meses, por las obras y por la baja en la actividad económica. Mientras tanto, la inflación siguió en ascenso, pero los garajes que más pudieron subir sus precios fueron los que tienen más oficinas alrededor. O con empleados de mayor poder adquisitivo.
“El que viene en auto no quiere caminar ni media cuadra, quiere dejarlo en la puerta de la oficina. Antes teníamos movimiento todo el día, pero ahora estamos en el mismo nivel de actividad que en las vacaciones de verano. Nosotros teníamos muchos clientes que venían desde Belgrano, pero ahora se toman el subte. Nos bajó un 30 % la clientela”, asegura Fabián, uno de los empleados de un estacionamiento de Moreno y Chacabuco, en una manzana con cinco garajes más.
Las restricciones al tránsito en el Microcentro impuestas por la Subsecretaría de Tránsito y Transporte porteña también contribuyeron a la polarización de los precios. Desde febrero del año pasado, no se permite circular de 11 a 16 por calles internas de la cuadrícula que conforman las avenidas Córdoba, 9 de Julio, De Mayo y Leandro N. Alem. Las tarifas de los establecimientos con entrada sobre Corrientes se dispararon desde entonces: ninguno cobra menos de $ 90.
Sin embargo, no a todos los afectó de la misma forma. En un estacionamiento sobre la peatonal Lavalle la estadía subió un 30 % en los últimos dos meses. De $ 70 pasó a $ 90.
Aumentos similares se registraron hasta llegar a Santa Fe. “En general por esta zona casi todos vivimos de las estadías mensuales de los jefes de las oficinas que hay alrededor. Como paga la empresa, no se preocupan en buscar precio, y ni siquiera vienen siempre, así que queda vacío el lugar”, indica Pablo, el encargado de un garage sobre la calle Larrea. Cerca de allí, sobre la calle Alvear, la tarifa es de $ 66. La explicación es que la calle San Martín, que la cruza, está en obra. Cuando termine, los empleados aseguran que ya se decidió subir al menos $ 20.
Los precios de los estacionamientos en la Ciudad no tienen ninguna regulación, cada propietario los establece según sus costos y conveniencia. Desde la Cámara de Garajes y Estacionamientos indican que los establecimientos del Microcentro en la zona de restricción tienen una tarifa promedio de $ 13 la hora. El último aumento oficial fue de entre el 15 % y el 20 % en abril, pero los playeros admiten otros incrementos desde entonces.
“Muchos garajistas trabajan prácticamente al costo. Los precios dependen de la ubicación, la cantidad de personal y el espacio. El negocio no es rentable, por eso muchos prefieren vender el terreno para hacer edificios, que dejan mucha más ganancia”, sostiene Eduardo Sánchez, presidente de AGES. Y agrega: “El precio no esta regulado, como tampoco lo está el del café o la pizza; si llegara a regularse, la situación empeoraría”.
Consumidores en alerta. Sandra González, presidenta de la Asociación de Defensa de los Consumidores y Usuarios (Adecua), disiente: “Hay que regular los precios para que las reglas de juego sean claras. El sector se achicó mucho por la venta de terrenos para edificar, y entonces cobran fortunas. No hay lugar donde no haya que hacer cola para estacionar. Llegar en auto al centro es de locos”.
