Una familia de agricultores sufrió una pesadilla en su casa del partido de La Plata, cuando una banda de falsos policías los sorprendió en medio de la madrugada simulando un allanamiento que no era tal.
Con logística e inteligencia previa, primero envenenaron a los cuatro perros rottweiller que custodiaban el predio y luego consiguieron reducir a todos los moradores, entre ellos una nena de 10 años y su hermanito de 7.
El caso ocurrió este miércoles 22 de septiembre a las 4 de la madrugada en una zona de quintas ubicada entre las calles 506 entre 208 y 210, en la localidad bonaerense de Abasto.
Andrés Rivera (65), padre del dueño de casa, estaba junto a sus pequeños nietos cuando cuatro sujetos armados se presentaron en el lugar. "Somos policías", le dijeron, pero enseguida dejaron en claro que sus intenciones eran otras. Para entonces, los delincuentes ya habían logrado sortear el obstáculo más riesgoso: los cuatro perros rotweiller que tenía la familia, a los que mataron arrojándole carne con veneno.
Robó una tarjeta de crédito, fraguó un DNI y gastó cerca de 280 mil pesos en whisky
De acuerdo a las fuentes, el hombre fue atado de pies y manos con precintos de plástico. Lo mismo hicieron con su nieta de 10 años. Pero a Rivera, además, le pegaron varias patadas con el objetivo de amedrentarlo y, por si eso fuera poco, lo lastimaron con la culata de una escopeta.
"Es la misma historia de siempre, con tipos disfrazados de policías que desde el año pasado vienen robando por casas de horticultores de la zona", se quejó Weimar Rivera, hijo de la víctima, en declaraciones al Diario El Día de La Plata.
Según fuentes policiales, los delincuentes permanecieron en la finca durante cerca de tres horas. Y se llevaron de todo. Cuatro Smart TV, entre ellos uno de 80 pulgadas, y hasta un lavarropas, detalla el parte policial. En la recorrida obtuvieron el botín que seguramente habían ido a buscar: cerca de un millón de pesos en efectivo.
Con ese dinero, la banda cargó el resto de los objetos robados en la camioneta Toyota Hilux familiar y escapó con rumbo desconocido. Ya era de día. Poco después llegaron efectivos de la comisaría 7ª, con jurisdicción en la zona, y personal de la Policía Científica que trabajó en busca de rastros que permitan identificar a los autores.
LN CP