Ojeras, arrugas, rollos, celulitis. Ninguna celebridad que se precie debe lucir una imagen imperfecta; así lo exige el canon de belleza del star system en el que no sólo hay que ser perfecta sino, sobre todo, parecerlo. Pero muchas veces se incurre en excesos y no siempre las supuestas beneficiadas están contentas con los polémicos resultados del retoque digital.
Famosas consultadas por PERFIL opinaron sobre el uso y abuso del Photoshop, el programa informático cuyo supuesto fin es “mejorarlas”. Las opiniones están divididas al respecto.
A la modelo Ingrid Grudke, por ejemplo, le parece bien embellecer una imagen “pero el problema es cuando se exagera”, dijo. Además está el riesgo de que el trabajo no sea fino. “Una vez”, contó, “me deformaron un ojo, que quedó mucho más grande que el otro”. Para la ex modelo y cantante Deborah de Corral “es una herramienta útil siempre y cuando no se borre la expresión natural. En una oportunidad me dejaron como una muñeca de cera, porque si bien tengo buena piel me dejaron sin un solo poro. La gente se habrá preguntado ¿por dónde respira esta pobre mujer?”, comentó.
Para Flavia Palmiero, “está bien usarlo para corregir la luz de las fotos”, remarca. “Pero el problema es la distorsión”. En esa misma línea, la modelo y actriz Liz Solari se muestra de acuerdo en el caso de corrección de ojeras, pero aclara que “a veces se abusan; más de una vez me cambiaron las facciones, o me hicieron las piernas demasiado flacas”.