Francia resolvió desprenderse de la residencia de su embajador en Argentina, Jean Pierre Asvazadourian, en la localidad bonaerense de Martínez. El empresario argentino Alfredo Román, que lidera el negocio de las grúas, compró la propiedad por 14 millones de dólares, según estimaciones del mercado inmobiliario.
Según el diario Clarín, debido a la crisis que atraviesa Europa, este tipo de residencias han caído en desgracia. Sin embargo, desde la propia Embajada de Francia en Buenos Aires, aseguran que "la residencia de Martínez quedó, a raíz de la densidad urbana del Gran Buenos Aires, más lejos del centro de la Capital Federal y, por lo tanto, menos adaptada a sus funciones".
En este sentido, la sede diplomática resaltó que "una nueva residencia, conforme a las necesidades de una representación moderna como a la estructura urbanística del Buenos Aires actual, será adquirida en los próximos meses".
La residencia de Martínez, una lujosa casona con amplios jardines que dan sobre las barrancas del Río de la Plata, era el lugar reservado para los acontecimientos más exclusivos de la vida cultural de Argentina y Francia: desde galas de alta costura y black tie que organiza la firma Chandon hasta los lanzamientos de nuevos modelos que presentaba Citroën.
Román, el nuevo comprador, es un prolífico empresario que en 2011 estuvo a punto de quedarse con la mitad de Telecom. En un libro biográfico publicado ese mismo año, titulado El Legado, Román se lamentaba por no haber compartido más tiempo con su familia y aseguraba que "la Argentina se volvió vaga por tenerlo todo" porque "se perdió la cultura del trabajo".