La escritora y activista Gabriela Arias Uriburu tuvo un problema de salud en uno de sus riñones y fue intervenida quirúrgicamente el pasado viernes 13 de enero. Se trató de una cirugía para liberar su riñón izquierdo de una obstrucción debido a una malformación congénita. Ahora, se encuentra en recuperación y está “en perfecto estado”, aseguraron desde su entorno.
En sus redes sociales, ella relató lo sucedido a sus más de 100 mil seguidores en Facebook, que leen y comentan sus publicaciones a diario. “Hace una semana me operaron de mi riñón izquierdo. Esta foto describe perfectamente lo que ha sido el 2022”, escribió Arias Uriburu junto a una foto en la que se la ve recostada.
“Está en perfectas condiciones, la operación fue un éxito”, dijo a PERFIL Paula Wassner, socia de Arias Uriburu. Wassner relató además que la autora de libros como "Al encuentro del corazón” y "Salvaje o domesticada", transitó el año pasado con muchos dolores, sin dejar de lado el trabajo, que es "un perfil fundamental" para ella.
La intervención quirúrgica en el Hospital Austral estaba programada desde hace tiempo, y sólo tuvo que adelantarse algunos días. “Ella ahora está en recuperación, es un tiempo de introspección”, explicó Wassner, y resaltó además la cantidad de emociones que vivió en este 2022: numerosos compromisos de trabajo, talleres, y el casamiento de dos de sus hijos en un mismo año.
Karim, el mayor de los tres, viajó a Argentina para acompañar a su madre en representación de sus hermanos que no pudieron viajar, y estuvo cuatro días junto a ella, ayudando en lo necesario para su recuperación.
Gabriela relató que todo comenzó cuando viajó a Jordania en 2021, al infectarse con dos bacterias. Allí descubrieron en uno de sus riñones una malformación congénita. Si bien hizo un tratamiento, el malestar persistió hasta que, en una infección que tuvo en diciembre de ese año, “descubrieron que el riñón estaba expandido”.
Luego, tras numerosos exámenes médicos, dieron con el diagnóstico certero. “Hubo días más fáciles donde todo fluía y otros más difíciles donde la emocionalidad se imponía como un remolino”, dijo sobre el proceso.
“Toda enfermedad nos lleva a estados resolutivos y a la vida”, aseguró Arias Uriburu, y adelantó que toda esta experiencia, sin duda, traerá aprendizaje: “Todo esto ha sido una experiencia inédita de la que estoy aprendiendo muchísimo. (...) Estaré compartiendo lo que voy aprendiendo: lo que ha sido y está siendo esta experiencia.. de inmensa sanación y restauración”.
“Una nueva maestría a través del cuerpo. Ahora la regeneración nos lleva a más vida. La vida nos da aquello que podemos vivir, aquello que está listo para resolver en las aguas del re-nacer. Gracias por esta oportunidad de estar en mayor vulnerabilidad y aprender de este portal. La salud es todo. Bendecí tu salud. Dale el lugar majestuoso que tiene el cuerpo”, finalizó en su posteo.
A 25 años de la historia que la separó de sus hijos: Gabriela Arias Uriburu en los casamientos de Karim y Zahira
La historia de Gabriela Arias Uriburu se hizo conocida públicamente décadas atrás por el reclamo para recuperar el contacto con sus tres hijos menores de edad, Karim, Zahira y Sharif, luego de que su marido se los llevara ilegalmente a Jordania en 1997.
Desde entonces y al restablecer el vínculo pleno con ellos años después, Gabriela se volvió activista por los derechos humanos y de los niños, y actualmente brinda cursos y talleres a partir de sus experiencias con el dolor y la sanación.
En 2022, Karim, su hijo mayor y quien hoy tiene 30 años, contrajo matrimonio en Jordania, y Gabriela Arias Uriburu compartió postales del evento junto a su familia. Apenas un mes después, su única hija Zahira, de 29 años, se casó en Londres, Inglaterra.
El 10 de diciembre de 2022 pasado, cuando se cumplieron 25 años desde el mismo día de 1997 en que Gabriela fue separada de sus tres hijos y comenzó su lucha para volver a verlos, escribió. “Hoy se cumplen 25 años de nuestra historia familiar que me lo enseño todo”.
“Agradezco todo lo vivido porque me trajo una sabiduría inmensa (...) Gracias a mis padres, a mi familia, a mis hijos e Imad y su familia; a nuestro oriente y occidente que sigue en un inmenso desafío de reunir las orillas en nosotros y en los otros”, dijo por ese entonces.