Cristian Damián Ragazzoni (35) siempre soñó ser bombero voluntario como su papá. Le decían "El Gordo". Y era uno de los tres agentes del Destacamento de Caseros que perdió la vida en el trágico incendio del martes 3 de agosto pasado.
Su muerte inesperada, como la de sus compañeros Pablo Javier Silva (47) y Héctor Gabriel Fedeli (49), inundaron las redes sociales con cientos de mensajes. El desfile de vecinos, colegas y familiares de las víctimas por el cuartel de la calle Rauch fue conmovedor.
Los tres bomberos fallecieron cuando intentaban apagar un incendio en un edificio de la avenida San Martín al 1300, en la localidad de Caseros, partido de Tres de Febrero. Al parecer, el siniestro se originó en el quinto piso a raíz de un desperfecto eléctrico. "Un enchufe que recalentó y la dueña lo quiso apagar tirándole agua", señaló un vocero.
Ragazzoni era el que menos experiencia tenía de los tres. Había ingresado a la Policía Federal Argentina (PFA) en diciembre de 2012. Era subayudante. Silva y Fedeli, en cambio, sumaban más años de servicio.
"Desde muy chico quería ser bombero como su papá, se te va a extrañar gordo. Muchas fuerzas para la familia Ragazzoni y a todo el cuartel Destacamento N°2 de Caseros", lo despidió uno de sus compañeros en su cuenta de Facebook. "Gracias eternamente, los vamos a extrañar", posteó un amigo de Silva.
Silva, el último de los bomberos que falleció en la terapia intensiva del Hospital Ramón Carrillo, adonde habían sido derivados los tres agentes, era oficial auxiliar, tenía dos hijos y una vocación de servicio de toda la vida. Además de bombero formaba parte del grupo de Boy Scout de la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes de Tres de Febrero.
Fedeli no solo prestaba servicio en el cuartel, sino que además se la rebuscaba para sumar más ingresos vendiendo tortas e indumentaria infantil.
Luto y duelo
Las sirenas de todos los cuarteles de bomberos del país sonaron a las 9 de la mañana para rendirle homenaje a los caídos en la tragedia de Caseros y el gobernador, Axel Kicillof, decretó tres días de duelo.
Las banderas nacionales y provincial permanecerán izadas a media asta en todos los edificios de la administración pública bonaerense.
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En los fundamentos del decreto se recordó que los tres bomberos, “en ejercicio de tan loable labor, entregaron sus vidas en post de salvaguardar la de otros, al intervenir en un siniestro acaecido en la localidad bonaerense de Caseros”.
Además, se expresaron “las condolencias y solidaridad del pueblo de la Provincia, acompañando a sus familiares y seres queridos en este difícil momento”.
