Casi un año cerradas y una de las últimas actividades que quedaban sin reabrir, según aseguraron durante estos más de diez meses las salas de cine que operan en la Ciudad y la provincia de Buenos Aires.
Pero hoy vuelven: con cautela, protocolos bien estrictos -varias medidas, iguales a las de sus pares, las salas teatrales- y al 30% de su capacidad, los complejos y las salas independientes pueden retomar las proyecciones.
Las primeras serán, esta tarde desde las 15, las de la cadena Showcase, que ayer anunció que reabren sus salas en Belgrano, Norte, Quilmes y Haedo con funciones espaciadas. Quedan pendientes sus salas en Rosario. El resto de los complejos lo hará a partir del miércoles 3 y el jueves 4. Los estrenos son casi todos internacionales, en plena temporada de premios. Pero la película de Gastón Portal con Natalia Oreiro y Diego Peretti, La Noche Mágica, será la primera nacional de la reapertura, el jueves 11.
La medida se publicó este jueves en el Boletín Oficial de la Nación. El aforo fijado es del 30 por ciento de la capacidad de la sala en la Ciudad, e indica que los cines de la provincia de Buenos Aires podrán abrir con un aforo que “inicialmente no podrá superar el 50 por ciento por sala”. Esto es, podrán ocuparse, escalonadas, tres de cada diez butacas en el primer caso y cinco en el segundo. Pero para comenzar a operar, al menos durante el mes de marzo, el Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica bonaerense determinó que, en una primera etapa, las salas funcionen al 30%.
También se deberá “mantener la distancia interpersonal de al menos 1,5 metros” por lo cual “se deberán configurar la cantidad de butacas libres que sean necesarias en todas las direcciones”, indican los protocolos. “Dentro de cada una de las salas de cine la ocupación de butacas contiguas por grupos de convivientes no podrán ser superiores a seis personas y estarán conformadas por butacas contiguas”, señalan.
Tampoco se permitirá el desplazamiento de público durante el espectáculo, que deberá usar tapabocas en todo momento, salvo para consumir los productos del ‘candy bar’, pero sólo dentro de las salas. “Se deberá mantener el ambiente laboral bien ventilado” y “dentro de cada establecimiento cinematográfico se deberá realizar una marcación sobre el piso y/o utilizando otros elementos identificatorios a fin de indicar a cada asistente la debida distancia que debe respetar”, establecen las disposiciones que quedaron oficializadas esta semana.
Se procederá a la desinfección total de la sala antes del comienzo de la proyección y los lentes 3D serán limpiados y desinfectados por el personal de los cines después de cada uso. Al ingresar al complejo, los asistentes del público deberán mostrar la declaración jurada de salud vigente (mediante formulario online, o sistema equivalente) y se deberá Instalar de forma visible en las áreas públicas dispensadores de alcohol en gel o solución de alcohol al 70 %.
Entradas digitales. La medida establece -aunque no obliga- que se debe “incentivar en el público asistente el uso de medios digitales de compra y pago tanto para las entradas como para los productos comestibles”, para minimizar la manipulación de dinero. Además, deberán tenerse en cuenta espacios disponibles para la espera y, en caso de haber personas pertenecientes a los grupos de riesgo a la espera de su turno, se les deberá dar prioridad de ingreso. La limpieza y desinfección se realizará con un intervalo máximo de 60 minutos, teniendo en cuenta el tránsito. y cantidad de personas.
El gerente general de Cinemark-Hoyts, Martín Álvarez Morales, dijo a Télam que “la aplicación de los protocolos eran como los veníamos conversando, y para los cines no es difícil de cumplir porque nos hemos preparado todo este tiempo”. Reabren el 3 de marzo a mitad de precio y el martes hay una avant premiere de la película argentina Hoy se arregla el mundo. Por su parte, Cinépolis abrirá desde el 4, de forma escalonada. En relación al servicio de gastronomía, dijo que “cada cine decidirá” qué tipo de alimentos brindará al público.