La Dirección General de Aduana prorrogó el pedido de "retorno" a Uruguay de una de las embarcaciones de la firma Buquebus que se encuentra varada en Puerto Madero hace cinco años. El barco debía ser "reexportado" el pasado 9 de julio pero la empresa no pudo cumplirlo debido a que no estaba en condiciones de que le aprobaran el viaje por riesgo "de hundimiento".
Se trata del Eladia Isabel, un Ferry-Boat preparado para llevar vehículos y pasajeros con un alto índice de confort, con una capacidad para 1.150 pasajeros, pero que actualmente no está operativo. Navegaba en la línea desde 1996, hacía el "viaje lento" de conexión entre Buenos Aires y Colonia en tres horas, y hace cinco años se encuentra amarrado en la Dársena Norte, en la Ciudad de Buenos Aires.
Barco Eladia Isabel: la Aduana argentina ordenó la baja por su "penoso estado"
Tras un operativo del organismo que conduce Guillermo Michel se constató que estaba en un “penoso estado” y sus certificados estaban vencidos, por lo que ordenó reexportar el buque antes del 9 de julio. Como la resolución no se pudo llevar a cabo, la prórroga se extendió hasta el 10 de octubre próximo, fecha en la que la autoridad aduanera podrá denunciar a la empresa.
Según explicaron fuentes de Aduana a este medio, "el tiempo otorgado es para que arbitre los medios necesarios para acondicionar el buque para su retorno". En ese sentido, indicaron que ya sea que el Eladia Isabel pueda cruzar el Río de La Plata por su propios medios o necesite ser remolcado, precisa una inspección de Prefectura Uruguaya para permitir el ingreso y prefectura Argentina para permitir la partida.
"Todo eso con relación a la flotabilidad y para evitar su hundimiento, eso lleva tiempo", agregaron, al mismo tiempo que aclararon que también se deben contemplar "las condiciones meteorológicas para realizar dicha zarpada".
Acerca de la cuestión legal, desde Aduana comentaron que Buquebús fue notificado con una medida cautelar de interdicción y no se trató de una denuncia por el artículo 970 del Código Aduanero, que refiere a la falta de cumplimiento de un régimen de destinación suspensiva, sea tanto de importación como de exportación.
"Si no cumple después del 10 de octubre la medida de reexportar entonces ahí si la Aduana lo va a denunciar por el artículo 970 y la empresa deberá hacer las presentaciones correspondientes", añadieron sobre una situación en la que, llegada el caso, la firma tendrá que dirimirlo directamente con los procedimientos legales aduaneros.
Sucede que la empresa líder de traslados marítimos entre Buenos Aires y Uruguay tiene al personal bajo leyes de otro país y opera con bandera uruguaya, por lo que no puede quedar parado permanentemente en muelles nacionales. PERFIL Intentó comunicarse con la compañía pero al cierre de esta nota no obtuvo respuesta.
La inspección realizada por Aduana
En junio pasado, agentes del organismo se hicieron presentes en la terminal fluvial de Los Cipreses S.A (empresa titular de Buquebus) en Dársena Norte. Tras inspeccionar las embarcaciones, se resolvió la interdicción del buque, cuyos certificados de navegabilidad se encontraban vencidos y que, según describió el organismo, estaba en un “penoso estado” con su mobiliario “sumamente deteriorado”.
Además, señalaron que la compañía a se encontraba "canibalizando la embarcación" y había solicitado trasladar 150 butacas del Eladia Isabel a otra nave. Debido a esas irregularidades, el buque fue desafectado del régimen especial de medios de transporte y se dispuso su interdicción sin derecho a uso ni traslado, en los términos del artículo 1.085 del mencionado código.
Eladia Isabel, una de las seis embarcaciones de Buquebus
El buque Eladia Isabel es una de las seis embarcaciones de las que dispone Buquebus, con fecha de construcción que data de 1994. Tiene una capacidad para 1.150 pasajeros, divididos 760 en clase Turista, 293 en Primera y 102 en Especial, además de contar con bodega.
Muchas personas lo tomaban porque podían disfrutar mucho más a de la navegación ya que se permitía al pasaje salir a cubierta y disfrutar de cruzar el río embarcado, con un amplio solárium que contaba con bares. En 2006 y 2017 ocurrieron dos trágicos sucesos a bordo de este barco, ya que dos pasajeros cayeron al agua y fallecieron ahogados.
En la página, la empresa lo describe como un “verdadero crucero” e “ideal para los viajes de placer, con solárium, restaurante, juegos y todas las comodidades”. Además de esta embarcación, Buquebús cuenta con el Silvia Ana L (1996), Atlantic III (1992), Albayzin (1995), Juan Patricio (1995) y Francisco Papa (2012).
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