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La Aduana pidió multar por US$70 millones a una firma de Santa Fe por subfacturación

Según el comunicado emitido por el organismo dirigido por Guillermo Michel, se busca imponer una multa cercana a los US$70 millones y podrían aplicarse penas de hasta 8 años de prisión.

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La Aduana informó que denunció una maniobra de subfacturación de exportaciones de derivados de algodón y girasol por un valor de aproximadamente US$5 millones. Según el comunicado emitido por el organismo dirigido por Guillermo Michel, se busca imponer una multa cercana a los US$70 millones y podrían aplicarse penas de hasta 8 años de prisión.

Según la entidad de control, la empresa en cuestión exportaba directamente a Brasil y Uruguay, pero "utilizaba sociedades pantalla en Estados Unidos e Islas Vírgenes para triangular las facturaciones". La entidad detectó que las subfacturaciones representan alrededor del "70% en las exportaciones a Uruguay y 55% en las que tenían como destino Brasil".

La denuncia se dirige a una empresa con sede en la ciudad de Reconquista, en la provincia de Santa Fe. El monto específico subfacturado corresponde a US$5.392.666 en exportaciones de productos derivados del algodón y girasol. El objetivo de esta maniobra irregular era reducir la base imponible de las operaciones y evitar la correcta liquidación de divisas en el país. Como resultado, la Aduana presentó una denuncia penal contra la empresa ante el Juzgado Federal N˚1 de Santa Fe, según consignó la agencia NA.

Específicamente, las exportaciones de pellets de semillas de algodón, pellets de harina de girasol y aceite de algodón están siendo investigadas. Estas exportaciones se realizaron directamente a los países vecinos, pero se refacturaron a través de intermediarios radicados en Estados Unidos e Islas Vírgenes.

Según la Aduana: "No se observa ningún valor agregado tangible proporcionado por los intermediarios que justifique el aumento de precios, lo que sugiere que podrían haber actuado como sociedades pantalla".

El director de la entidad fiscalizadora sostiene que la operación consistió en ventas sucesivas simuladas, utilizando intermediarios para ocultar lo que en realidad eran ventas directas. Además, se ha señalado que existe una relación funcional entre la empresa santafesina y las entidades que realizaban la refacturación.