Algunas mujeres, ante el abandono del marido, reaccionan como lo hizo Medea, personaje de una tragedia griega que asesinó a los hijos para castigar a Jasón, su pareja.
El caso que conmueve actualmente a los medios, en el un niño de 6 años murió ahogado presuntamente por su madre (con problemas psiquiátricos y con un complicado proceso de divorcio con su marido) tiene similitudes con el mito griego, asegura la médica psicoanalista Sara Zusman de Arbiser, miembro de APA.
Sucede que en la tragedia, la acción comienza cuando Medea se entera que va a ser abandonada por Jasón, que quiere unirse a la joven Glauce, hija del rey Creonte, lo que puede proporcionarle más poder y prestigio.
Medea, en su venganza, decide que no quiere matar a Jasón, sino que prefiere infligirle el mayor dolor posible, matar a sus hijos.
“No se trata de una reacción impulsiva, propia de un carácter violento, sino de una decisión bien meditada, de efectos perfectamente calculados, lo que permite que la asesina, lejos de sentirse culpable, justifique sus actos responsabilizando a Jasón de todo lo sucedido”, detalla la especialista.
Su colega, la psicoanalista Any Krieger, destaca que en estos casos “el enigma se plantea cuando nos preguntamos ¿qué es lo que mata una Madre cuando asesina su producto?”.