A casi veinte días del escándalo, la Justicia se encuentra en plena recolección de pruebas y citación de testigos para determinar qué pasó en la cabina del vuelo AU2708 de Austral. Aún no declararon los pilotos Patricio Zocchi y Federico Matías Soaje, ni la vedette Victoria Xipolitakis, y tampoco tienen fecha para hacerlo.
Según pudo averiguar PERFIL, esta semana sí declararán como testigos ante el juez Sergio Torres, titular del Juzgado Federal Nº 12, las dos azafatas que viajaron ese día, el personal de tránsito del Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery que realizó el despacho de la vedette y el encargado del área vip del aeropuerto que la acompañó en la previa al embarque, entre otros empleados de Austral que el 22 de junio pasado participaron directa o indirectamente del vuelo. Así fue solicitado por el fiscal Carlos Rívolo, que imputó a los pilotos y a la vedette por una posible infracción al artículo 190 del Código Penal, referido a la seguridad durante el vuelo.
A su vez, desde el juzgado solicitaron a la empresa que reporte si ese día hubo informes sobre irregularidades en el vuelo, así como el registro de todos los vuelos que Zocchi y Soaje hayan realizado de manera conjunta y el registro de vacaciones tomadas y pendientes de los pilotos. También, datos sobre cómo se pagó el ticket aéreo de Xipolitakis.
Pruebas. En simultáneo, el juez Torres está analizando todos los elementos y la información que le permitan reconstruir cómo fue el vuelo de Buenos a Rosario en el que la vedette fue invitada a la cabina por los pilotos, donde –según afirmó– la dejaron “pilotear” el avión durante el vuelo. Otro de los pasos a seguir será conseguir la decodificación de la grabación de la caja negra, que Torres ya solicitó.
Por el momento, en el video que exhibió Telenoche quedó registrado sólo el momento del despegue, y aunque el abogado de la vedette, Fernando Burlando, asegura que existen seis videos más, que también podrían demostrar un intento de “acoso sexual”, éstos no constan en la causa , y tampoco hay una declaración formal que acredite el suceso.
Con todo esto, las defensas de los pilotos –que fueron echados de la compañía– buscarán demostrar que Xipolitakis no despegó ni manejó el avión, y que el video solo no es una prueba concreta.
En tanto, el juez Torres consideró que aún es prematura la presentación por parte de la querella de Gregorio Dalbón, que busca un resarcimiento millonario de la empresa a los pasajeros del vuelo por haberse visto comprometida su seguridad. “Si bien los argumentos escuetos y llamativos del juez son improcedentes, entiendo que su pensamiento es ‘parar la pelota’ y dirigir el procedimiento con la menor cantidad de partes en el proceso hasta las indagatorias de los pilotos y la vedette”, dijo el abogado.