Los días en la cárcel son para María Pía Cardoso, novia de Marcelo Macarrón, un infierno. No quiere bañarse por temor a que le roben sus finos zapatos tacos altos; está cada vez más flaca y sus familiares temen que vaya a enfermarse; se la pasa aislada y llorando, y su pareja no apareció nunca por el penal de Río Cuarto, donde comparte con otras nueve reclusas en el pabellón 7.
Sospechada de ser el eslabón clave de una red que evadía al fisco convirtiendo a indigentes en operadores de compra y venta de cereal, María Pía fue detenida el miércoles 18 de junio último, cuando abandonaba el coqueto barrio Villa Golf en su Peugeot 206. Pocas horas después, sólo en el recuerdo quedaban los románticos días con Macarrón en Punta del Este.
El vínculo entre Cardoso y Macarrón floreció hacia finales del año psado, justo cuando se acercaba el primer aniversario de la muerte de Nora Dalmasso. En Río Cuarto llegó a especularse con su casamiento y todavía se comentan los paseos románticos de la pareja por las playas de Punta del este, las orgullosas cenas de Cardoso en la casa de Macarrón y hasta la posibilidad de que él le hubiera presentado a sus hijos.
Ahora, María Pía pasa los más duros días de su vida en la cárcel, olvidada por Macarrón. “Parece una viejita”, dicen sus familiares después de visitarla.
La nota completa en la edición de hoy de la Revista Noticias.