Tras el enfrentamiento de ayer con la policía, un grupo de manteros volvió a establecerse en las inmediaciones de Nazca y Avellaneda, en el barrio porteño de Flores.
Poco después de las 7:30, antes de que abrieran sus negocios los comerciantes de la zona, varios hombres llegaron con enormes bolsas de consorcio cargadas de ropa y otros productos para la venta en puestos precarios armados en sobre la vereda.
Muchos abrieron abrieron, además, los candados con los que cuidan sus pallets de madera, atados con cadenas a maceteros públicos de la avenida Avellaneda.
La Policía Federal había desalojado ayer la zona en un operativo que contó con gran cantidad de personas y móviles, tras lo cual los denominados "manteros" cortaron el tránsito y volcaron contenedores de basura sobre la avenida para protestar por su desplazamiento de la vía pública.