Luego de los operativos realizados el jueves por la Fiscalía de la Ciudad, que desbarató 26 depósitos de mercaderías de procedencia ilegal en la avenida Avellaneda, ayer por la mañana los manteros volvieron a ocupar ambas aceras de esa calle comercial en el tramo que va desde Nazca hasta Cuenca y calles transversales.
“Volvieron porque no corrimos a los manteros de la calle, allanamos los depósitos que los proveían de mercadería”, aseguró Martín Lapadú, fiscal de Cámara de la Unidad Fiscal Oeste y responsable de llevar adelante los operativos. “Una vez realizados estos procedimientos, la idea apunta a instar causas de índole penal tributaria ya que se presume que esas organizaciones evaden impuestos. Por lo tanto, pasaría de ser una contravención a un delito penal. Hay que tener en cuenta que por una contravención sólo se paga una multa; un delito penal, en cambio, conlleva una carga más fuerte que deriva en prisión o reclusión”, agregó.
Pasadas las siete de la mañana del viernes los manteros comenzaron a instalar sus puestos y ocupar las veredas, tal como lo vienen haciendo desde hace varios años. Sin embargo, muchos de ellos no contaban con la suficiente mercadería para vender. “La idea es ir cerrando las vías de provisión de mercadería de dudosa procedencia. Los allanamientos apuntan a desalentar la venta en espacios públicos de la Ciudad. Hay que tener en cuenta que la venta en la vía pública es un desmembramiento de la evasión fiscal”, aseguró el fiscal Lapadú, durante su charla con PERFIL.
Al tiempo que los vendedores ambulantes llegaban al lugar, desde la Fiscalía Oeste se actualizaron los números del operativo que se realizó anteayer. En total se incautaron 650 bultos de mercadería, en su mayoría indumentaria, zapatos, ojotas, artículos electrónicos, anteojos de sol y juguetes, entre otros productos. También se realizaron más de veinte clausuras administrativas y se secuestraron cincuenta máquinas textiles y ocho camionetas que se usaban para abastecer a los manteros con mercadería. “Las personas que estaban a cargo de los depósitos deberán justificar cómo compraron las camionetas, por ejemplo. De lo contrario se presume que evadieron impuestos. Desde principios de 2015 las fiscalías tenemos jurisdicción para investigar los impuestos locales, Ingresos Brutos”, explicó Lapadú.
Según datos aportados por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (Fecoba) sobre la calle Avellaneda en el tramo que va desde la altura del 3000 hasta el 3700 aproximadamente existen unos 1.600 manteros. Muchos de ellos no sólo ocupan las veredas, sino también las ochavas de las calles que cruzan la tradicional avenida comercial de Floresta. “Para CAME y Fecoba este tipo de acciones constituyen un paso positivo para erradicar este flagelo que azota al comercio legal y organizado. Un negocio millonario diseñado por mafias organizadas que encubre trabajo esclavo, trata de personas en talleres clandestinos, piratería, robo y contrabando”, señalaron ambas entidades gremiales empresarias a través de un comunicado.