Esta semana, el caso de una escuela de Jujuy donde en un primer momento se habló de treinta alumnas embarazadas, volvió a poner el foco en la problemática del embarazo adolescente. Según estadísticas nacionales, el 15% de los nacimientos anuales registrados corresponde a madres menores de 19 años. Y en esos casos, siete de cada diez embarazos son no intencionales.
La situación de la escuela jujeña de la zona de Alto Comedero, donde las autoridades de los ministerios de Salud y Educación aclararon que son 14 las alumnas embarazadas, y otras 11 ya fueron madres (de 15 que estaban embarazadas en 2017), refleja la situación del embarazo adolescente en las provincias del NOA y el GBA, donde están las cifras más elevadas y superan la media nacional. En algunos casos, alcanzan casi el 20% del total de nacimientos.
Es el caso de Formosa, Chaco, Misiones, Salta, Santiago del Estero, Corrientes, Catamarca, Jujuy y Tucumán, según un relevamiento realizado por el plan ENIA, coordinado desde las áreas nacionales de Educación, Desarrollo Social y Salud, que aborda la problemática del embarazo no deseado adolescente. El plan apunta a trabajar sobre contenidos de educación sexual, con capacitaciones a docentes y estudiantes; a crear consejerías y asesorías en salud sexual reproductiva, tanto en escuelas como en centros de salud, además de potenciar la distribución de métodos anticonceptivos en centros de salud y hospitales. Además de las complicaciones en la salud que puede suponer un embarazo en una adolescente, el abandono escolar y deserción laboral son dos consecuencias graves.
El 30% de las jóvenes que abandonaron el secundario lo hicieron por embarazo o maternidad. Y entre quienes no trabajan, las adolescentes que son madres tienen hasta un 50% más de probabilidades de quedar inactivas. A nivel regional, Argentina presenta cifras alarmantes y de las más altas. Según un informe reciente del Fondo de Población de las Naciones Unidas, por día nacen siete chicos de madres adolescentes.
En Jujuy, la escuela donde asisten las 14 chicas embarazadas y las 11 que ya fueron mamás tiene tres turnos y concurren unos mil alumnos. Tienen entre 13 y 19 años. Pero la situación de ese establecimiento no es la única. En otra escuela de la zona donde hay cuatro chicas embarazadas. Ana Rosa Barro, la directora, explica que cuentan con un equipo interdisciplinario integrado por una psicóloga, una trabajadora social y una psicopedagoga para acompañar a la estudiante. “Se le hace el acompañamiento con los controles médicos y con las materias para que no abandonen. Ahora tenemos dos chicas en estado avanzado y dos en el inicio. En el caso de las alumnas que ya fueron mamás, a veces los primeros meses asisten con el bebé, otras se les acerca la tarea a la casa, se trata por todos los medios de que sigan”, explica.
“Es una situación que nos duele y son datos que reflejan un problema que padecemos en la provincia. En 2015 teníamos 19 embarazadas adolescentes sobre cien mujeres. A fuerza de reconocer el problema y convertirlo en motivo de trabajo, logramos reducir la estadística a 16,2%”, explicaba la ministra de Educación, Isolda Casilda, en diálogo con radio Led. Este año, se empezó a implementar un protocolo de denuncias e intervención judicial para los casos de menores de 14 años. En el caso particular de la escuela con 14 chicas embarazadas, dice, se reforzaron los talleres vinculados a la ESI.