“No importa la hora ni dónde vaya, mi primera opción siempre es la bici. Hoy hago 10 km por día para ir a trabajar, pero soy feliz: es mi momento de corte”, cuenta Candela Bensimon (27), que hace casi tres años empezó a usar la bicicleta, casi exclusivamente, como medio de transporte en la Ciudad. “Estaba harta del subte y los colectivos atestados. En bici llego de mejor humor a la oficina y sólo me llevo una camisa para cambiarme y estar más formal”, asegura Luciana Betancur (33).
Ambas son el reflejo de una tendencia que no para de crecer: cada vez son más las mujeres que eligen las dos ruedas como alternativa para moverse en las atestadas calles porteñas. Según un informe de la Secretaría de Transporte de la Ciudad, durante los primeros tres meses de este año aumentó un 507% la cantidad de viajes en Ecobici hechos por mujeres respecto al mismo período del año anterior, y creció en un 192% la cantidad de inscriptas en el sistema de bicicletas públicas: pasaron de 2.697 a 7.883; achicando a casi un 50-50 la relación de inscriptos hombres y mujeres.
Además, el estudio detalla que, aunque son las más jóvenes las que más las aprovechan –el 70% tiene entre 16 y 35 años–, las más grandes también se animan: además del 21% que representa la franja que va de 36 a 50 años, en tercer lugar está el grupo de 51 a 65 (8%) y de más de 66 (1%). “Creo que somos cada vez más porque es un medio de transporte que genera independencia, ayuda al cuerpo y a la cabeza, no es peligroso y, de a poco, se fue instalando como un hábito”, opina María Faltum, que vive en Palermo y empezó a usar su propia bici desde 2014.
Ya sea con la bici propia o pública, las ciclistas perciben que cada vez son más los que se suman, independientemente del género. También hay carreras exclusivamente dedicadas –en la última edición de Chicas en Bici participaron más de 10 mil– y hay grupos de entrenamiento o redes para acompañarse y dar seguridad unas a otras, que se armaron en Facebook y ya tienen encuentros y pedaleadas (ver aparte).
Carriles. Más allá de las bicisendas, el sistema público de bicis se implementó en 2010, con sólo tres estaciones. Hoy suman 145 paradas y 174 km, y este jueves se alcanzó el récord de viajes diarios: 7.866.
El crecimiento fue tal que, según el informe, en los últimos cinco años se multiplicó por ocho la cantidad de personas que se mueven en bicicleta y alcanzaron a los viajes en taxi, con 280 mil trayectos regularmente. “Somos cada vez más las mujeres que nos animamos a subirnos a la bici para todo: estamos generando ese cambio cultural”, concluye Paula Bisiau, subsecretaria de Movilidad Sustentable y Segura.
Pedalear en grupo
Mujeres sin frenos: así se bautizó un grupo de ciclistas que se reunió tras la marcha por el Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo pasado, y ya organizan vía Facebook una pedaleada por mes por las calles porteñas, para acompañarse y sentirse más seguras. “Todas las chicas que se suman encuentran en nosotras una oportunidad de andar en grupo”, explica Daiana Glizer, una de sus integrantes. “Si una ciclovía está en un lugar oscuro y sin tránsito, la mujer va a preferir tomar una avenida. Así, nos aseguramos de que no nos pase nada”, dice.