Benjamín tiene 10 meses y vive junto a su familia en la localidad de Rincón, en la provincia de Catamarca. A principios de marzo el menor comenzó a manifestar un malestar. Su madre lo llevó con diferentes especialistas pero tardaron más de 20 días en detectar lo que le pasaba al bebé: tenía un alfiles de gancho en la garganta. Fue intervenido con éxito en Córdoba.
"El martes 3 de marzo estaba en el coche y se ahogó. Nosotros creímos que se había ahogado con pan. Lo llevamos a Saujil primero y la médica de guardia le dio un antiinflamatorio nada más, porque decía que era irritación porque se había ahogado" relató Eugenia Porta, madre del menor a un medio local. Al advertir que la situación no mejoraba, fue llevado a la Capital provincial, allí le dieron antibióticos y le hicieron nebulizaciones pero “seguía mal”.
La familia del menor sostuvo: "Si le hubieran hecho la primera vez una radiografía, le hubieran detectado lo que tenía" . Luego de recorrer diferentes centros de salud, contactaron a un otorrinolaringólogo que fue el encargado de advertir la irregularidad e inmediatamente hizo que le colocaran al pequeño, una sonda con una cámara que permitió localizar el objeto metálico, a raíz de ello el bebé fue trasladado y operado en una clínica de Córdoba. Su estado de salud es bueno.