Con anuncios de mayores restricciones y cierres que sucederán en las próximas horas, las escuelas abiertas son parte central del eje de esas discusiones. Durante los últimos días -y en la reunión de este miércoles 14 del Consejo Federal de Educación (CFE)-, las y los ministros de las 24 jurisdicciones repiten que ratifican la presencialidad bajo el estricto cumplimiento de los protocolos.
Tras la reunión que encabezó el ministro nacional, Nicolás Trotta, el CFE emitió un comunicado donde ponderan “el efectivo cumplimiento de los protocolos y la relevancia de la priorización de la escuela como un espacio cuidado, de bajo contagio, para contener y acompañar a niños y adolescentes”.
Según pudo saber Perfil, además, de la reunión surgió una propuesta para “administrar la presencialidad” pero únicamente en aquellos distritos donde la situación epidemiológica se agudice.
Entre los puntos que incluye, está el del pedido -que ya fue hecho además por varias de las autoridades de Educación de distintos ámbitos- de que los chicos y adolescentes “no mantengan actividades de socialización por fuera del ámbito escolar”.
Clases presenciales: aseguran que lo principal es reducir el contacto social fuera de las escuelas
Además, si fuera necesario, “las autoridades educativas podrán administrar distintas herramientas de restricción de la presencialidad como disminuir la frecuencia de asistencia o priorizar grupos. Cualquiera sea la restricción, deberá ser considerada por un tiempo definido”, recogió Perfil de esa propuesta.
Y el punto clave: si fuera necesario suspender las clases presenciales por un período determinado, “las escuelas se mantendrán abiertas con guardias”, trascendió.
Restringir actividades que no siguen protocolos
Las y los ministros coincidieron en que las restricciones “deben estar vinculadas a los ámbitos sociales no protocolarizados que se desarrollan fuera de las instituciones educativas” y acordaron que “ante la necesidad de restringir la presencialidad alternada a la que asiste hoy el sistema educativo por el aumento de casos, deberá considerarse en la menor unidad geográfica posible”, dijeron tras el encuentro.
En ese sentido, Trotta insistió en que “no podemos comenzar las restricciones cerrando las escuelas. Si tiene que haber una disminución de la presencialidad para restringir la circulación de personas, no debería implicar la suspensión absoluta de las clases en las aulas como primer medida; se pueden administrar distintas medidas en torno a la asistencia en aquellas zonas que presenten mayor complejidad, considerando la menor unidad geográfica posible, ya que la escuela ha dado muestras de ser un espacio seguro”.
El ministro volvió a resaltar que la plataforma Cuidar Escuelas es la base de la información a través de la que cuentan con los datos de contagio -los índices de una muestra que tomaron al mes del comienzo de clases en todas las jurisdicciones arrojó 0,12% de positivos entre alumnos matriculados- y que “lo que permite que la escuela siga siendo un lugar de bajo riesgo son los protocolos estrictos que hemos aprobado federalmente. Confiamos en la fiscalización de cada una de las jurisdicciones y en los equipos directivos de cada escuela para desplegar los protocolos en cada establecimiento”.