El amor muta, no es lo mismo el amor en la adolescencia que en la juventud temprana o que en la madurez. El caso de María Teresa y Enrique atrae porque hay un mensaje potente de esperanza. Sale a la luz que han estado construyendo la pareja durante treinta años juntos, a pesar de las peleas. Las parejas felices son las que se mueven por los hábitos inteligentes. Por ejemplo, las que tienen proyectos personales, donde se aman mucho y se necesitan poco. No compiten entre ellos, se ayudan a alcanzar proyectos personales y no son apéndice del otro. Otro elemento es el humor, nueve de cada diez parejas felices dicen que la fuente de hacer perdurar esa felicidad es el humor. Y parejas de más de treinta años dicen que tanto el humor como la amistad son los elementos más importantes del éxito.
También cuidan la atmósfera afectiva, es decir, cuando hablan editan, no dicen todo lo que piensan, sino que piensan lo que dicen, y eso nunca va a ser agredir. No es un adversario a vencer, sino como un compañero. Nadie en una discusión tiene que ganar el 100%, porque eso significa que el otro perdió el 100% y eso genera resentimiento. En parejas de treinta años el poder es compartido.
