Palermo: hallaron un arsenal y granadas con inscripciones de Montoneros al apagar un incendio en un departamento
Sucedió a metros del shopping, sobre la calle Salguero al 2200 y el edificio fue desalojado ante un riesgo explosivo. En total, encontraron seis granadas y cien armas cortas y largas.
Granadas en Palermo |
Policía Federal
Una división de bomberos acudió a un edificio de Palermo que se había incendiado y, cuando lograron controlar el fuego, se encontraron con que en el departamento afectado había un arsenal. En total, se hallaron 70 armas cortas, 19 fusiles, 2 granadas de mano y 4 proyectiles de mortero. Algunos de los artefactos tenían inscripciones vinculadas a la organizaciónMontoneros.
Sucedió en un edificio ubicado en calle Salguero al 2200, a metros del shopping Alto Palermo. El departamento está ubicado en el piso 15 y el fuegose desató alrededor de las 14.30 de este miércoles. Según trascendió, el inmueble donde se hallaron las armas pertenece a la familia Mochkovsky, fundadora de la famosa casa de videojuegos Sacoa.
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Ante eso, vecinos dieron alerta a Bomberos y a los pocos minutos personal del cuartel del barrio de Recoleta llegó hasta el lugar y emplazó el operativo típico ante ese tipo de siniestros. Corte de calles, evacuación de vecinos y combate del fuego en el lugar afectado, ubicado en un departamento de los pisos más altos del edificio.
Cuando entraron, se encontraron con un departamento en el que no había personas, con lo que rápidamente comenzaron a sofocar las llamas. Al cabo de unos minutos lograron hacerlo y comenzaron con las tareas post-incendio, con dos objetivos: el primero detectar el origen del fuego y el segundo revisar el lugar para desactivar potenciales riesgos de que el fuego reviva.
Varias de las armas halladas.
Cómo se produjo el hallazgo
Fue ahí cuando dieron con ese hallazgo impensado. En uno de los muebles de la casa había al menos ocho rifles de diferentes tamaños posados sobre la pared junto con estuches de otras armas largas. Hasta el momento no trascendieron los detalles de las características de esas armas. En total, de acuerdo a la información policial, había cerca de 90 armas de diferente tipo y tamaño.
Al dar cuenta de semejante arsenal, los efectivos convocaron al fiscal de la Unidad Fiscal Norte, quien dispuso que intervenga la División Investigaciones de Armas de Fuego de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía de la Ciudad. Cuando esos investigadores llegaron, montaron un operativo con el objetivo de verificar el armamento y elaborar un acta del hallazgo.
Ese documento reflejó un total de 70 armas cortas, 19 fusiles, dos granadas y cuatro proyectiles mortero. También debió intervenir el Escuadrón Antibomba para manipular el material.
Así lo expresó más temprano el comisario a cargo del Departamento Lucha contra el Crimen, Matías García, quien temprano dio una conferencia de prensa en la que contó que "se procedió a la evacuación de todo el edificio y aledaños" y que "se inactivaron estos explosivos, dos de ellos de fabricación irregular, uno con la inscripción de Montoneros y otro de Fábricas Sabino Navarro".
El arsenal quedó desactivado y fue secuestrado.
El efectivo dijo que las armas fueron secuestradas y explicó que algunas de ellas "son de uso prohibido" y que hasta tenían supresores de sonido o silenciadores. "La situación está controlada", dijo.
Respecto del propietario, la policía ya lo tiene identificado. "No concurrió pero sí lo hizo una representante legal. Estamos investigando el origen de las armas, que van a quedar bajo disposición de la Fiscalía y el Juzgado, mientras que el inmueble va a quedar bajo una consigna policial", dijo García.
El hallazgo despertó una serie de dudas, principalmente a la legalidad del armamento.
"Si es legal, no tendría ningún inconveniente porque cada arma debería tener el respaldo con las tenencias que emite la ANMAC. El problema no es la cantidad de armas, el problema sería si fueran de origen ilícito. Pero existe una categoría especial al legítimo usuario que colecciona", explicó a PERFIL el abogado penalista Juan Pablo Fioribello, ex director General del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires.
El abogado explicó que para que la ANMAC emita el permiso "no hay que tener antecedentes penales, hay que acreditar medios lícitos de vida, se piden informes, exámenes psiquicos y psicofísicos". "Otra cosa importante es que si la persona había declarado en el organismo y el domicilio, cuando una persona posee más de 10 armas, tiene que tener un lugar de guardado denunciado en el organismo. Y este tiene que chequear que el lugar cuente con elementos de resguardo, dependiendo de cada categoría".
Sin embargo, con las bombas y granadas la situación es diferente.
"Bajo ningún concepto una persona puede tener ese tipo de material", dijo Fioribello sobre las bombas y granadas.
"Bajo ningún concepto una persona puede tener ese tipo de material. Es un delito tipificado en el Código Penal argentino, porque está en juego la seguridad pública. Ningún usuario de armas puede tener ese tipo de bombas o granadas. Las armas camufladas son absolutamente ilícitas e irregulares, y ningún particular las puede tener", completó el especialista.
El departamento estaría a nombre de Jorge Mochkovsky
“Cuando concurrimos al lugar, notamos que había seis granadas, además de las armas de fuego, por lo cual se procedió a la evacuación de todo el edificio, parte de la cuadra y se estableció un perímetro”, indicó el comisario Mifguel García, de la Policía de la Ciudad.
"Hay algunas que son de uso prohibido, por ejemplo bastones que disparan cartuchos de escopeta y silenciadores”, añadió, al mismo tiempo que detalló que el caso quedó en manos del fiscal Matías Vila, de la Unidad de Flagrancia Norte.
Se conoció que el departamento estaría a nombre de Jorge Mochkovsky, de 76 años, que estuvo en el directorio de Sacoa SA en los años 90. La empresa fue fundada en 1957 en Mar del Plata y una década después lanzó la cadena de juegos que se ampliamente conocida en la Costa Atlántica. Por lo menos un miembro de la familia, un empresario de 53 años que no se encuentra en el país, ya habría sido identificado en la causa.
Investigan de dónde provienen los explosivos
Los explosivos que fueron hallados por las autoridades policiales tenían inscripciones de la “Fábrica Militar José Sabino Navarro”, una de las usinas de producción de armas clandestinas de la agrupación Montoneros. La Justicia se encuentra analizando si se trata de imitaciones con inscripciones apócrifas o si efectivamente habrían sido fabricadas en aquella época.
José Sabino Navarro, apodado "el Negro", fue un militante peronista nacido en Corrientes que a mediados de la década del 60 se involucró en los congresos revolucionarios y en la lucha armada. Entró en contacto con Montoneros tras el asesinato de Pedro Aramburu y falleció en 1971 en Córdoba en un intento por organizar las columnas de la guerrilla.
Su nombre fue utilizado para referirse a una facción de esa organización que tenían diferencias con la conducción de la misma. En lo que refiere a la manera en que obtenían las armas, Montoneros realizaba golpes comandos a puestos militares y armerías o las compraban con el dinero recaudado. También llegaron a fabricar sus propios fusiles y granadas con talleres propios, montados clandestinamente en algunas fábricas.
Publicaciones oficiales de la época señalan que, por ejemplo, los lanzagranadas SFM-LG22-MP, provenían de la fábrica que llevaba el nombre de Sabino Navarro. También había granadas de mano, como las SFM-4 y SFM/G-5, similares a las que se ubicaron en el departamento de Salguero al 2200.
