La Justicia ordenó el procesamiento con prisión preventiva del acusado de asesinar de una puñalada al ingeniero Mariano Barbieri, en el parque Tres de Febrero, en Palermo, durante la noche del 30 de agosto.
La jueza de instrucción Yamile Bernan encontró al detenido, Isaías José Suárez, responsable por los delitos de "homicidio agravado por haber sido perpetrado para consumar otro delito" (criminis causae) y "robo agravado por su comisión con armas."
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Bernan dispuso su encarcelamiento preventivo y le trabó embargo por una suma total de 60 millones de pesos. Además, en un fallo de aproximadamente 40 páginas, la jueza describió la dura secuencia criminal en la que el ingeniero fue asesinado.
"El delito que Suárez buscó consumar quitándole la vida a su víctima fue el robo de su teléfono celular. El homicidio fue el medio elegido por el imputado para llevarlo a cabo", sostuvo en su resolución.
Así, explicó que, a partir de los elementos valorados, "se acreditó que no existió un amedrentamiento previo a la víctima para conseguir que le entregase el teléfono, ni tampoco comenzó intentando arrebatárselo por la fuerza, sin recurrir al cuchillo que llevaba".
"Sin mediar palabra, y aprovechando que Barbieri se encontraba sentado en el suelo, con las piernas cruzadas y desprevenido, le propinó directamente la puñalada letal en el pecho", afirmó la jueza en relación al crimen.
Luego, detalló: "Mientras la víctima se encontraba sentada en el suelo en el interior del parque, Suárez lo sorprendió y, con la finalidad de quitarle sus bienes, lo atacó con un cuchillo tipo Tramontina (con hoja metálica de aproximadamente 20 centímetros de largo) que clavó en su tórax".
"Ambos se trenzaron en lucha hasta que Suárez logró quitarle a la víctima su teléfono celular, marca Motorola, modelo G7, tras lo que huyó corriendo de allí con sentido hacia la intersección de las Avenidas Berro y Casares", precisó.
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Suárez fue identificado y detenido por el asesinato de Barbieri a partir de un seguimiento de las cámaras de seguridad públicas y privadas de la zona, cuyos registros ayudaron a reconstruir la secuencia en la que se basa la investigación, la cual quedó en manos del fiscal Marcelo Munilla Lacasa.
En lo que respecta a la prisión preventiva, la jueza argumentó que el detenido "brindó distintos nombres para ocultar su identidad" y que "no puede soslayarse el alto grado de violencia que el imputado desplegó para cometer el evento investigado, que amerita mantenerlo privado de su libertad".
"Teniendo en cuenta el poco tiempo que lleva detenido y la posibilidad de que y la posibilidad de que el juicio se haga en un corto plazo, su encarcelamiento preventivo no luce como irrazonable a los fines de garantizar el descubrimiento de la verdad y la aplicación de la ley penal sustantiva", concluyó Bernan.
El crimen de Mariano Barbieri en Palermo
Alrededor de las 22:45 del 30 de agosto, un ingeniero civil de 42 años entró apuñalado a una heladería en el barrio de Palermo. Cuando trataba de pedir ayuda, se desplomó. Había sido víctima de un robo en la calle y lo trasladaron en grave estado al Hospital Fernández, donde murió poco después.
"Me apuñalaron para robarme el celular", alcanzó a advertirles a los empleados y clientes del local, en avenida Del Libertador y Lafinur. Los presentes fueron testigos de cómo el hombre se desvanecía en el piso y rápidamente llamaron al 911.
Advertencia: las imágenes son impactantes y pueden herir su sensibilidad:
Al llegar, policías de la comisaría Vecinal 14 C de la Policía de la Ciudad se encontraron con la víctima, identificada como Mariano Barbieri, en el piso del local, con una herida sangrante en el pecho. Con sus últimas fuerzas, el ingeniero llegó a contar que minutos antes le habían clavado un cuchillo para robarle el celular.
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La secuencia fue registrada por una cámara de seguridad del interior del local, que grabó cómo entró a la heladería con la remera levantada, señalándose el pecho en busca de auxilio. Según los clientes y empleados del lugar, aún podía hablar y les mencionó sus redes sociales para que intentaran ubicar a sus familiares.
La víctima fue rápidamente trasladada al Hospital Fernández en una ambulancia del SAME, donde murió poco después
AS.