El corredor vial de 7,1 kilómetros inaugurado este lunes 27 de mayo conectará las autopistas Illia y Buenos Aires-La Plata con carriles exclusivos para el tránsito pesado y accesos rápidos y directos a la zona del puerto de Buenos Aires y a la Terminal de Retiro. El objetivo del Paseo del Bajo será separar los camiones y ómnibus de larga distancia de los vehículos particulares que, según informó el Gobierno porteño, mejorará la conexión entre el norte y el sur de la Ciudad y beneficiará a más de 134.000 vecinos, los cuales van a ahorrar hasta 35 minutos de viaje en su ingreso a Buenos Aires.
Según datos revelados por el Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte porteño, por esa zona circulan a diario 15.326 camiones, 807 micros y 76.000 autos aproximadamente. Con esta nueva obra, los camiones y los ómnibus de larga distancia podrán trasladarse en 12 minutos sin toparse con los vehículos particulares.
- ¿Cómo se logra?
La obra incorpora 12 carriles; cuatro serán destinados a camiones y micros con accesos a la Terminal de Ómnibus de Retiro y al puerto y, los otros ocho, serán para particulares que, a su vez, estarán divididos en cuatro: con sentido norte sobre Alicia Moreau de Justo y hacia el sur sobre el eje Madero-Huergo.
La vía por la que correrán exclusivamente camiones estará por debajo del nivel de las calles por las que circularán los autos particulares. En otros tramos, en tanto, como por ejemplo el sector de avenida Castillo, entre Retiro y el Puerto, estos irán por encima.
El carril exclusivo para tránsito pesado no tendrá salida por lo que sólo podrán correrse a la altura de alguno de los tres distribuidores de la traza: Distribuidor Sur, Distribuidor Retiro o Distribuidor Norte. Por su parte, los vehículos livianos deberán circular por el Par Vial que también usará el transporte público.
Para los colectivos de línea se implementa el proyecto de “cajones amarillos” para ordenar las paradas aproximadamente cada 400 metros. Cada cajón delimitará el espacio físico para la detención de colectivos y allí se organizarán los paradores con un máximo de dos líneas cada uno, para evitar demoras en el ascenso y descenso de pasajeros.
DR/FeL