Empresarios, concejales y funcionarios
reclaman frenar la obra sobre el Lago Moreno. Aducen que el predio
debe tener un "destino social".
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Tlam
Redacción de Perfil.com
Una fuerte polémica desató en Bariloche la compra de un terreno de 47,5 hectáreas con el histórico hotel Lago Moreno, concretada por el empresario argentino Alan Faena, quien dijo haber invertido en la operación casi 15 millones de dólares.
Empresarios, concejales, funcionarios y arqueólogos pidieron freno a la obra anunciada por el desarrollador porteño.
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Hoy la discordia estalló en el Concejo municipal, donde se reunieron quienes cuestionan la operación de venta del gremio OSPLAD y el proyecto de hotel cinco estrellas anticipado hoy en el diario La Nación por el propio Faena, quien dijo que las obras comenzarán en las próximas semanas.
Jorge Layana, director de Inspección Municipal del municipio y militante del Frente para la Victoria, dio la primera voz de alerta al destacar que el predio y hotel en cuestión tuvieron undestino social desde hace más de 50 años.
En el edificio funcionó el Albergue Juvenil Juan Domingo Perón y en el año 2000 la obra social de los docentes cedió el predio a la municipalidad barilochense, con "destino social". Layana instó a la comunidad a defender el destino social del hotel y planteó la posibilidad de expropiarlo.
Layana dijo que el proceso para darle esa función comenzó en 1944, cuando por resolución del gobierno nacional se reservó el lugar "para fines de utilidad pública y con destino al Ministerio de Justicia e Instrucción Pública para la instalación de campamentos educativos".
Luego, señaló, la ley nacional 14.487 (Ley Luelmo) dispuso su transferencia al municipio de Bariloche y en 1956 el Ministerio de Educación de la Nación cedió a la OSPLAD los hoteles Vurioche -en el centro de la ciudad- y Lago Moreno.
El Concejo municipal aprobó en 2001, mediante la ordenanza 1.106, la transferencia de la escritura. Dos años más tarde formalizó un acuerdo entre el municipio y OSPLAD para permitir el uso del hotel a los empleados municipales de Bariloche.
Los destinos sociales que puede cumplir el histórico edificio podrían ser el "campus" de la Universidad de Río Negro o de la escuela de hotelería, convertirlo en un albergue de jóvenes odestinarlo a turismo escolar, propuso Layana.
A su queja se sumó el hotelero local Hugo de Barba, quien en nombre del sector pidió que se frene o restrinja el proyecto ante la posible alteración del medio ambiente y el paisaje , además de citar la afectación a la historia de la ciudad. "No estamos en contra de las inversiones pero solicitamos una urgente regulación de las tierras", pidió De Barba.
El arqueólogo Adam Hydjuk, director del equipo científico que descubrió en la zona un importante yacimiento paleontológico, remarcó la necesidad de proteger ese patrimonio.
El concejal barilochense Darío Rodríguez Duch (ARI) anticipó que establecerán numerosas restricciones para el comienzo de las obras, ya que no existe impedimento posible para la operación realizada.
