La carrera del Super TC2000 se convirtió en un nuevo round entre Nación y Ciudad. En este caso, fue el secretario de Deportes de la Nación, Claudio Morresi, quien encendió la polémica al advertir que un circuito callejero “nunca es tan seguro como un autódromo convencional”.
En respuesta, Carlos Beltrán, fiscalizador de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) y asesor en seguridad del ACA y de R2, la organizadora de la carrera, aseguró que “las medidas de seguridad de este circuito están de acuerdo a las normativas de la FIA. Los muros de contención perimetrales, por ejemplo, tienen las mismas dimensiones de los que se usan en los circuitos de la F1 ya que pueden soportar velocidades de hasta 300 Km/h”.
Según el especialista, las vallas tienen una altura de dos metros y medio, con una base de concreto, que pesan una tonelada por metro lineal. Respecto a las características del diseño del circuito de Recoleta, Beltrán señaló que la curva más peligrosa es la de Libertador y Tagle, frente al ACA. “De todas maneras, la curva tiene una escapatoria (espacio libre que existe entre el límite de la pista y el primer muro) de casi 100 metros, una medida aun mayor a los circuitos de la máxima categoría”, añadió.
Desde la organizadora, en tanto, explicaron que el público general se ubicará sobre vallas que se encuentran a tres metros de los muretes. “Es el mismo procedimiento que utilizamos en la 9 de Julio, con excelente resultado”, señaló por último, el vocero de la entidad.