Desde que se inauguraron las nuevas estaciones en la línea B, las fricciones entre los metrodelegados, Metrovías y SBSASE recrudecieron. Esta vez fueron los pasajeros de esta línea de subterráneos quienes estallaron de bronca y protagonizaron tres incidentes, uno contra metrodelegados y dos a causa de la interrupción del servicio que Metrovías atribuyó a "problemas técnicos", aunque extrañamente los hechos se sucedieron en una jornada en la que no se realizaron medidas de fuerza.
Frente al nivel de violencia de los episodios, los gremialistas amenazan con no prestar el servicio el día de mañana.
Según voceros de la concesionaria consultados por DyN, el primero de los incidentes se produjo pasadas las 18.30 en la estación Los Incas, cuando un grupo de pasajeros identificó a metrodelegados, a los que increpó e insultó, y donde no habrían faltado, incluso, alguna agresión física.
Los dos restantes se produjeron en Federico Lacroze, en uno de los casos porque se prestaba servicio limitado, entre esa estación y Leandro N. Alem, debido a que otro tren se había quedado en Los Incas por "una falla en el cambio de vías". En el tercero, también en Lacroze, los pasajeros se negaron a bajar de la formación que debía ir a taller, cuando se les informó que tenían que hacerlo para aguardar al siguiente tren, en el que tenían que realizar un trasbordo.
Por este hecho, el servicio estuvo demorado alrededor de dos horas y recién se reinició pasadas las 23.
Las fuentes de Metrovías atribuyeron estos episodios "a la bronca acumulada con los metrodelegados" por los reiterados conflictos entre estos y la empresa concesionaria.
En tanto, uno de los delegados agredidos, Claudio Dellecarbonara, en diálogo con DyN coincidió en líneas generales con las explicaciones sobre fallas técnicas dadas por Metrovías, pero dijo que a ello se agrega "la campaña de parte de la empresa y el gobierno (de la Ciudad). Así, los usuarios se la agarran con los trabajadores", se quejó.
En consecuencia, anunció que la Línea B "no funcionará hasta que la empresa se haga cargo de los problemas técnicos. No vamos a arriesgar la vida de ningún trabajador o usuario. Son asesinos y lo demuestran cada día", enfatizó.
Según dijo, "la empresa tiene que reconocer que el material está totalmente deteriorado, y no lo quieren hacer". En ese contexto, sostuvo que "la empresa y el gobierno de la Ciudad son asesinos. Están llevando a que los usarios se mueran en los subtes tratando de utilizar a los trabajadores como chivos expiatorios".
Finalmente, Dellecarbonara indicó que están "evaluando la posibilidad de que no se brinde el servicio en al Linea B hasta que la empresa reconozca y se solucionen los problemas".