Tras la fuerte crisis económica mundial del 2008, España, como muchos otros países de Europa, empezó a perder parte de su población más joven que emigró hacia otros destinos dentro y fuera del continente en busca de un mejor futuro profesional. No fue el primer momento en la historia en la que los “gallegos” se interesaron por este suelo.
José Soto-Márquez, estudiante de doctorado en Sociología de la Universidad de Nueva York, realizó un estudio en el que trató de establecer cuáles eran las diferencias entre las personas españolas que emigraron en ese período a tres ciudades del mundo: Buenos Aires, Londres y Nueva York. Curiosamente, solo en la Argentina había una gran parte de los entrevistados que no tenía pensado regresar a sus tierras.
Según cifras oficiales de la Dirección de Migraciones del Ministerio del Interior (actualizadas a la fecha), en 2004 eran 312 los españoles que iniciaron un pedido de radicación en el país, y en 2014 el número escaló a 2.952. En esos diez años, un total de 17.171. personas lo solicitaron.
En diez años, 17.171 españoles hicieron un pedido de radicación en el país
El motivo principal para emigrar fue laboral-económico: el aumento considerable del desempleo que vivió el país afectó especialmente a la población con menos experiencia profesional. “Los españoles que decidieron ir a Argentina tenían pocas opciones en España. Muchos de ellos decidieron partir a lugares de habla inglesa como Estados Unidos o Reino Unido para aprender inglés y ser más competitivos. Jóvenes que estudiaron carreras relacionadas a la inmobiliaria (arquitectos, ingenieros civiles, etc.) no pensaban ser beneficiados en sus carreras al aprender ese idioma. Entonces para trabajar de los suyo decidieron migrar a Argentina y otros países emergentes de América Latina, donde existía una buena demanda por sus carreras”, analiza Soto-Márquez para Perfil.com.
Pablo López, ingeniero civil de 27 años oriundo de Granada, se trasladó a la Argentina hace un año y medio para obtener mayor proyección y crecimiento en su trabajo. “Si mi situación laboral es buena mi intención es quedarme”, explica a este medio. “La cultura de aquí es muy parecida a España y la ciudad de Buenos Aires te brinda muchas cosas que hacer”, detalla sobre sus motivos por elegir este lugar.
“La cultura de aquí es muy parecida a España"
Independientemente de las razones por las que emigraron, tanto aquellos que vinieron por amor como los que lo encontraron ya trasladados aquí, decideron quedarse luego de formar familias con argentinos u otros sudamericanos residentes en el país. “Los que tenían lazos familiares mencionaban regresar a España como posibilidad, pero no era algo definitivo e incluso muchos de ellos estarían contentos de quedarse en Argentina”, explica el sociólogo. “En las personas que migraron a Buenos Aires por razones más familiares noté que había una motivación más bien económica y con ánimos de progresar en el país”, precisa Soto-Márquez.
Miguel Serrano tomó la decisión de mudarse a este país tras haber tenido un hijo con su esposa argentina en Cataluña. "Mi mujer al ser madre empezó a extrañar en demasía y a sufrir un desarraigo que antes no había tenido. Por el amor hacia ellos tomé una decisión dejar de ser local e ir a jugar de visitante...un partido muy largo. Más que partido un campeonato", detalla en conversación con este medio. Ya aquí el matrimonio tuvo dos hijas más.
"La Argentina tierra generosa llena de oportunidades, país en el cual puedes amanecer rico y al día siguiente pobre o viceversa. País en el cual uno ha de reinventarse y aprender todos los días. No vine a hacer el sueño americano, a buscar fortuna sino a desarrollar un aprendizaje una experiencia de vida que no está al alcance de todos", recuerda. Catalán de nacimiento se autodefinde como "hombre de las dos patrias" y reconoce no saber qué le deparará el futuro en cuanto a su lugar de residencia.
"Argentina es un país en el cual uno ha de reinventarse y aprender todos los días"
Patricia López, nacida en Galicia, vivió en Londres, Berlín, Frankfurt y Madrid hasta llegar a Buenos Aires por amor hace casi cuatro años. “Yo vine por Jorge, mi pareja. No me planteo el hecho de volver a España pero a lo mejor el día de mañana cuando estemos jubilados sí”, dice a Perfil.com. Embarazada de cuatro meses, confiesa que lo que más aprecia de la Argentina es la cultura del mate y el trato de la gente: “Lo que más me gusta es una cuestión cultural. La familia es muy apegada y cariñosa, siempre están pendientes, quedan muy seguido. Yo suelo decir que en España quedan para las bodas, cumpleaños y funerales y aquí se ven casi todos los fines de semana”.
La política también fue un factor decisivo en la elección. Varios de los emigrantes españoles entrevistados tenían una inclinación a movimientos de izquierda y veían con buenos ojos los gobiernos más progresistas que crecieron en América Latina y Sudamérica. “Ahora que se está girando a la derecha, están decidiendo volver a España”, certifica el sociólogo.