Un histórico remate de 250 vehículos antiguos que pertenecían al excéntrico coleccionista Ceferino Cadenas se realizó el miércoles 20 de abril en Tres Arroyos. Uno de los familiares, Sebastián Cadenas, ofreció detalles del evento inolvidable en su cuenta de Twitter: "Se vendió todo, desde un Nash y algún Ford T hasta un lote de 6 patentes viejas, una de ellas de 1922", precisó.
Sebastián contó que Ceferino, el hermano de su abuelo, falleció meses atrás a los 98 años. Lo recordó como "un gran personaje de la familia" y difundió en las redes "el remate de algunas de las cosas que tenía y coleccionaba". Cientos de personas asistieron a la subasta, atraídos por la histórica colección de 250 autos antiguos.
El medio local LU24 informó que el remate de vehículos y repuestos se realizó en el campo de la familia Cadenas.
Agustín Miqueleiz, el martillero encargado del remate, reveló que participaron más de 300 personas en la subasta. El hombre consignó que la concurrencia procedía de diferentes lugares: La Pampa, Carhué, Laprida y Santa Fe, entre otros.
“Hubo mucha disputa por el Nash, el Ruby y el Ford T, que estaban muy enteritos”, sostuvo Miqueleiz
El martillero remarcó que los valores de venta superaron las expectativas, con cifras "de entre 1,3 millones y 500 mil pesos, y los vehículos que estaban para restaurar, entre 500 y 600 mil pesos”, advirtió.
Actualmente Sebastián Cadenas es CEO de la compañía Increase. Su tío abuelo -asegura el joven- era un coleccionista apasionado de los coches antiguos. "Los armaba con piezas originales y recuerdo en el cumpleaños de 90 de su mamá, 6 o 7 años míos, que nos llevó de paseo", recordó.
La última vez que Sebastián vio a Ceferino, tenía 97 años y su pasión por los autos no aflojaba: "La última vez que lo vi tenía 97 y cuando llegué estaba cambiando una cubierta de una F100 con más destreza que cualquiera de nosotros", reveló.
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Vegano y empleado en la NASA
Cadenas dio a conocer un dato significativo del coleccionista: "Era el socio vivo más antiguo del radio club argentino. Hasta los 92 años se subía a la torre y siempre contaba cuentos de personas con quienes conectaba en barcos o del otro lado del mundo", detalló el joven en Twitter.
Entre sus excéntricas cualidades, Sebastián destacó que su tío abuelo era vegano, "cuando pocos sabían lo que significaba ser vegano". Ceferino "vivió en Estados Unidos y trabajó para la Nasa", agregó el joven.
No era nada fácil contactarse con el coleccionista: "Para hablar con él tenías que llamarlo a las 11 o a las 16. Horas que iba al lado del teléfono para ver si sonaba. Fuera de ese horario no atendía 'porque siempre son para molestar'".
Satisfecho con la subasta y con los recuerdos de su tío abuelo, Sebastián concluye que “Ceferino va a ser recordado en cada una de sus anécdotas y en las cosas y personas a las que les dedicó su vida”.
CA / ED
