Tras la aprobación de la Cámara de Diputados de la quita de coparticipación a la ciudad de Buenos Aires, el Gobierno porteño perderá cerca de 60 mil millones de pesos. Tras un extenso debate, la iniciativa fue aprobada con cambios, por lo que debe volver al Senado, con 129 votos afirmativos, 118 negativos y 7 abstenciones. En este sentido, se descuenta que las modificaciones serán aprobadas rápidamente.
La futura ley apunta a reducir en más de un punto de coparticipación a la Ciudad de Buenos Aires, gobernada por Horacio Rodríguez Larreta (PRO), iniciativa impulsada por el Frente de Todos que fue resistida por Juntos por el Cambio. El proyecto se aprobó gracias a 4 votos del bloque Córdoba Federal, 6 del interbloque de Unidad para el Desarrollo, 1 del Movimiento Popular Neuquino, y 1 el Bloque Justicialista.
Apenas conocida la aprobación del proyecto de ley, Perfil consultó a los principales referentes de los bloques políticos, que dejaron sus opiniones.
“La sucesiva quita de fondos que la ciudad está sufriendo, repercute directamente sobre la calidad de los bienes y servicios públicos que disfrutan cada día seis millones de personas que viven a uno y otro lado de la General. Paz.”, aseguró a PERFIL, Agustín Forchieri, presidente del Bloque Vamos Juntos. "Si a esto sumamos las expresiones que van desde una supuesta opulencia al error que fue la autonomía de la Ciudad y que debe ser subsanado, podemos concluir que nos encontramos ante un plan que va mas allá de los recursos coparticipables”, agregó el legislador porteño.
“Frente a esto vamos a defender la autonomía de la ciudad, las instituciones de la Constitución, y sobre todo el derecho de los vecinos y vecinas de la ciudad a decidir su propio destino en el marco de una república federal”, completó Forchieri.
En la misma sintonía, Victoria Roldán Méndez, también del bloque oficialista (VJ) aseguró que “la quita de coparticipación a la Ciudad escapa a cualquier razonamiento, avasalla con todas las normas y es un ataque directo a los porteños y porteñas. El gobierno de Alberto Fernández no va a parar hasta ver la Ciudad de Buenos Aires destruida”, aseguró Roldán Méndez, sin ocultar su enojo y preocupación.
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Desde el recinto
"La decisión del Gobierno es inconstitucional en sus formas y contenido. No puede reducirse la coparticipación a un distrito de manera unilateral sin un convenio entre las partes. La quita de las transferencias automáticas a la Ciudad para financiar el traspaso de las competencias de seguridad discrimina a la Capital Federal en comparación al resto de las Provincias. Es un incumplimiento flagrante del artículo 75 de la Constitución Nacional”, afirmó Juan Francisco Nosiglia, del bloque UCR/Evolución.
“Es una decisión anti federal porque violenta la autonomía provincial y no significa más recursos al resto de las provincias sino que concentra más dinero en la Nación", completó el dirigente radical.
Por su parte, Sergio Abrevaya (GEN) aseguró que “todo fondo por transferencia de competencias sólo puede ser por coparticipación, porque es la manera de garantizar los recursos y la autonomía federal que requiere la Ciudad de Buenos Aires. Esta ley, aún con las modificaciones que le han hecho, sigue poniendo a la Ciudad de rodillas a manos de la Nación, como si fuese un anexo, un satélite, como lo fue antaño. No se está respetando el cambio constitucional de CABA como provincia, que requiere que sea incorporada en la coparticipación.
Como sigue en vigencia la ley de 1988, han hecho este mamarracho de intercambios, que para obtener los votos de algunos culposos que no se animaban a votarlo, como venía del kirchnerismo, puro y crudo, terminaron poniendo una comisión de negociación. La verdad es que le han bajado de un plumazo 60 mil millones de pesos a la Ciudad; es inconstitucional, y hay que ir a la Corte”, señaló el diputado porteño.
Desde el bloque Frente de Todos (FdT), la legisladora Claudia Neira afirmó que “nos parece superador que se salde un problema, originado por la irresponsabilidad y la arbitrariedad de Mauricio Macri, donde se debe: el Congreso Nacional. Resulta necesario poder establecer una mesa de diálogo y una estructura legal e institucional acorde para resolver este conflicto, por eso estamos de acuerdo con que se haya hecho mediante una Ley. Lo que se está legislando no es una quita de fondos que le corresponden a la Ciudad. "Los porteños y las porteñas tenemos que tener la honestidad de asumir que son recursos mal otorgados por Mauricio Macri vía decreto”, explicó Neira.
Por su parte, Matias Barroetaveña, también del FdT, dijo que “Rodríguez Larreta usa esta discusión para victimizarse y seguir metiéndole la mano en el bolsillo a la clase media con el impuesto a las tarjetas de crédito, en vez de sentarse de forma madura a hacer los números reales del costo de la trasferencia”.
Roy Cortina, legislador del Partido Socialista (PS) aseguró que se trata de “una decisión unilateral en las antípodas de como debe funcionar un sistema federal. Se hace de manera intempestiva e inconsulta en medio de una emergencia sanitaria nacional donde el rol de la ciudad es clave. Se desfinancia a un distrito del país perjudicando la salud, la educación y la seguridad de mucha gente. Es una irresponsabilidad enorme del Presidente que por un cálculo electoral mezquino y burdo, para intentar perjudicar al principal referente de la oposición, no duda en perjudicar a seis millones de argentinos.
Desde la izquierda porteña, Myriam Bregman (FdI PTS) señaló: “Nos quieren vender una pelea entre unitarios y federales. Se pelean por un punto de coparticipación cuando acuerdan en pagarle a los fondos buitres y al FMI, que son los que saquean el país, se quedan con sus recursos y dejan miseria para repartir acá. Cuando Mauricio Macri incrementó la coparticipación a la CABA, lo hizo con la excusa del traspaso de la policía, cuando Alberto Fernández anunció que la bajaba lo hizo con la excusa del levantamiento de la Bonaerense”.
Mientras que para Gabriel Solano (FdI de los Trabajadores / PO), y en la misma dirección, dijo: “Esto forma parte de un ajuste del gobierno Nacional a la Ciudad, ya que está detrás de bajar el déficit como pide el FMI. Rodriguez Larreta traslada ese ajuste a los trabajadores. El presupuesto que presentó es de ajuste, e incorpora el impuesto a las tarjetas de crédito de 1,2%. Es una ajuste encadenado. El ajuste será sobre los vecinos y los trabajadores de la ciudad", concluyó.
