El Centro de Investigación Aeroespacial, en colaboración con la Fuerza Aérea Argentina, removió este domingo el objeto metálico de un cohete espacial, luego de algunas investigaciones para determinar su origen. El extraño material fue hallado este jueves en un campo de Puerto Tirol, ubicado en el centro de la provincia de Chaco.
La basura espacial, de 1,70 metros de largo por 1,20 de diámetro, fue descubierta en el Campo Rossi, un predio rural cuyo propietario, Ramón Ricardo González, no dudó en dar aviso a la Policía para que investigue el hecho. Desde ese momento, se perimetró el lugar al tratarse de una zona de riesgo tóxico “por el polvo que desprende al tacto de carbono”, según explicó la investigación.
De qué se trata
En un primer momento, los peritos determinaron que es un material que no se ve diariamente y lo atribuyeron a una basura espacial. Rápidamente surgió la primera hipótesis: se trataría de un objeto, posiblemente desprendido de una misión de SpaceX, la compañía aeroespacial del multimillonario Elon Musk.
A lo largo del viernes, la noticia adquirió alcance internacional y algunos expertos confirmaron que el objeto pertenece a una nave espacial de China. Se trataría del cohete chino Jielong 3, un vehículo de lanzamiento orbital de combustible sólido desarrollado por China Rocket para el lanzamiento de satélites.
La teoría recobró fuerza cuando se comprobó que un cohete Jielong 3 fue lanzado el pasado miércoles en las aguas costeras de China. Su trayectoria coincide con su paso por los cielos de Argentina.

Después de las investigaciones que se realizaron durante todo el fin de semana, fuentes policiales confirmaron que se trataría de una vaina de un tanque de combustible de un cohete espacial. Asimismo, las autoridades detallaron que el elemento desprende hidracina altamente tóxica y advirtieron el posible hallazgo de otros tanques, debido a que más de uno suelen caer sin control.
Según el informe reciente de la Agencia Espacial Europea (ESA), durante el año pasado se registraron aproximadamente 1.200 objetos intactos que reentraron en la atmósfera, además de innumerables fragmentos de desechos espaciales. En Argentina, los registros de basura espacial que logran llegar al suelo son escasos.