El servicio de la línea C del subte permanecía interrumpido esta tarde desde las 10 de la mañana producto de un paro sorpresivo de los trabajadores agrupados en el sindicato AGTSyP, quienes declararon la medida de fuerza por "tiempo indeterminado" tras denunciar "agresiones" a dos guardas mujeres por parte de pasajeros.
El "metrodelegado" Juan Grippi dijo a DyN que el episodio de violencia ocurrió en la cabecera de Constitución, donde la víctima fue "atacada verbalmente por una gran cantidad de usuarios hartos de las demoras" que genera una obra de remodelación en esa estación.
Por su parte, fuentes de la empresa concesionaria Metrovías manifestaron a esta agencia que el servicio de la línea C, que une las cabeceras de Constitución y Retiro, permanecía paralizado por la huelga desde las 9.55.
En un comunicado los delegados de la Línea C justificaron la medida de fuerza en "la congestión de público, agregado a averías en las formaciones, puertas trabadas, etc., que crearon un clima insostenible".
"Los trabajadores detuvieron el servicio por falta de garantías y peligro para la integridad física del personal", expresaron, y manifestaron que "las obras iniciadas en estación Constitución por el Gobierno de la Ciudad de manera improvisada y precaria, han creado un verdadero caos".
En ese sentido, reportaron que "se ha anulado una de las vías y se han instalado obradores y estructuras en andenes y zonas de circulación de pasajeros" y dijeron que "se retiraron formaciones del servicio provocando serios retrasos, que aumentan el lógico fastidio, previo y permanente, de los pasajeros".
El delegado Juan Grippi expresó a esta agencia que una de las trabajadoras agredidas requirió "atención médica" a raíz de una "crisis de nervios" y no descartó que se sume al paro "alguna otra línea" del subte "en solidaridad" con los empleados de la Línea C.
Grippi se quejó por las "condiciones laborales" en la cabecera de Constitución, donde aseguró que los trabajadores debían pasar debajo de "una obra en construcción sin elementos de protección". También protestó por el "polvo que deben soportar" los empleados del subte y por lo "escaso que resulta el único andén operativo" en la Línea C.
