Autos en doble fila, largos minutos de espera hasta encontrar un lugar que permita el descenso de los alumnos y los inevitables bocinazos son situaciones que se repiten a diario, tanto a la mañana como a la tarde, en las puertas de las escuelas de la Ciudad de Buenos Aires. No solo son circunstancias que ponen en peligro la seguridad de los estudiantes, padres y docentes, sino que también son generadoras de caos en el tránsito en toda la zona aledaña al establecimiento educativo. De hecho, la doble fila en los colegios, la detención en las esquinas, la obstrucción de rampas para personas con movilidad reducida e incluso el estacionamiento sobre las veredas son las infracciones más comunes en las zonas donde se encuentran las escuelas.
Atentos a esta situación, desde el gobierno porteño se implementó el programa Sube y Baja, una inciativa que apunta a promover el ordenamiento del tránsito en la entrada y salida de los establecimientos educativos de la Ciudad a través de una serie de recomendaciones y buenas prácticas. El proceso involucra tanto a los padres como a los alumnos y a los miembros de las distintas instituciones educativas.
El proyecto ya se aplicó en 140 establecimientos educativos y contempla alcanzar 80 instituciones más en 2020. La idea fue desarrollada por la Secretaría de Transporte y Obras Públicas porteña y se enmarca en el Plan de Seguridad Vial impulsado por el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta.
Las mejoras. La primera prueba piloto se realizó en 2017 en tres escuelas de la Ciudad para evaluar los resultados del programa. A partir de un seguimiento durante las primeras cinco semanas de implementación para revisar posibles ajustes en la dinámica y analizar el impacto, se logró una disminución de hasta el 100% de la doble fila y la reducción del tiempo de entrada a veinte minutos (total) en promedio.
El programa Sube y Baja no solo se adapta a la dinámica, características y entorno de cada establecimiento, aportando soluciones específicas ajustándose a calles internas, avenidas y paradas de transporte público. Además, se complementa con el apoyo teórico en el aula.
Plan integral. Para mejorar el ordenamiento del tránsito en las calles, en Buenos Aires hay un equipo de agentes de tránsito que lleva adelante diariamente un plan integral de cobertura.
El proyecto cuenta con una serie de etapas previas a la implementación que tienen una duración aproximada de cuatro semanas: en primer lugar se realiza una reunión con las autoridades de cada establecimiento educativo para acercar la propuesta y conocer las dinámicas particulares de entrada y salida de la escuela. Luego de la reunión inicial se avanza con un relevamiento de la zona por parte del equipo técnico. Para diseñarlo, se identifican zonas que requieren mayor presencia, como las cercanas a las escuelas y avenidas principales. Entre las tareas que se relevan a la hora de implementar se encuentran el ordenamiento del tránsito por medio de controles de estacionamiento, luz roja, velocidad, alcoholemia y casco en motociclistas.
Una vez presentada la propuesta ajustada y es aceptada por parte de la escuela, se procede a la ejecución de la obra, que por lo general no demora más de un día. También está prevista la realización de una charla de educación vial sobre el programa a toda la comunidad educativa, en la cual se explica la dinámica, los actores involucrados y nociones básicas de seguridad vial relacionadas con la puerta de la escuela y la seguridad de niños y niñas.
Ya en funcionamiento, dos agentes de tránsito participan durante dos semanas de un período de adaptación. A cada escuela se le entrega un kit compuesto por pecheras, conos y piezas gráficas, otorgado por la Ciudad.
“Para llevar adelante Sube y Baja brindamos asesoramiento a papás, mamás y docentes, para que puedan transmitir la experiencia a los niños de la comunidad educativa. Ya eliminamos la doble fila en las entradas de 140 instituciones educativas de la Ciudad de Buenos Aires; y nuestra meta para 2020 es incorporar ochenta escuelas más, para hacer sus entornos más ordenados y seguros”, afirmó a PERFIL Juan José Méndez, secretario de Transporte y Obras Públicas porteño.