Los cuerpos de las diez personas fallecidas al caer un avión tras despegar del aeropuerto uruguayo de Laguna del Sauce fueron retirados esta mañana. El bombero Joaquín Elizondo, a cargo del operativo, indicó que "era imposible" que los ocupantes de la aeronave "pudieran haber sobrevivido" al impacto. Los cadáveres, que estaban carbonizados ya que el avión se incendió, fueron trasladados a dependencias de la Fuerza Aérea.
El Beechcraft King B-90 turbohélice con destino a San Fernando se estrelló anoche al norte de Laguna del Sauce, departamento Maldonado, que resultó con la muerte de las 10 personas que viajaban en esa aeronave: dos eran pilotos y los ocho restantes eran pasajeros. Entre las víctimas mortales había nueve argentinos y una mujer de nacionalidad portuguesa.
Los pasajeros del avión viajaron debido a que debían participar en la instalación de un centro de eventos en Punta del Este, similar al de La Rural en el barrio porteño de Palermo, en donde trabajaban.
Los dos pilotos del avión eran los argentinos Luis Pivida, de 59 años, y Diego Chiaradia, de 45. Según el hermano del primero, Marcelo Pivida, su familiar acababa de empezar a trabajar: ”Mi hermano era un muy buen piloto, siempre voló (Beechcraft) King. Fue el primer día de trabajo que tenía mi hermano con ese avión, lo que no quiere decir que no tuviera experiencia con ese tipo de aeronave", dijo al canal de cable TN.
Los otros ocho eran pasajeros: Mario Barba (42), de la empresa Connectis ICT Services S.A.; Carlos de Elías (56), de Congress Rental S.A. y Marta Pires Vieira, de 41 años de edad nacionalidad portuguesa, directora comercial de Dorier. Los cinco restantes eran directivos de La Rural S.A. Joanna Mc Cormack (41) gerente de Congresos, Convenciones y Eventos; Marcelo Zarco (48) director de Operaciones; Alfredo Dietrich (51) encargado de electricidad; Horacio Peñaflor (48) gerente de Servicios Feriales; y Gustavo Pera (48) jefe de Obras y Mantenimiento.