Las maestras del Jardín Tribilín de San Isidro están en la mira de la sociedad y de la Justicia. Los padres de los chicos que asistían al lugar presentaron una denuncia penal, y el fiscal Franco Servidio de la Fiscalía Correccional de San Isidro, abrió un expediente para investigarlas por “amenazas y lesiones”.
Al mismo tiempo, se dieron escraches en la puerta del jardín, con pintadas hechas con aerosol, donde se dan a conocer todos los nombres de las maestras, entre leyendas que dicen “con los chicos no”. Estos escraches dan cuenta del malestar social y mediático que el hecho produjo.
Los padres de Yanina Gogonza –que ahora estaría recluida en una casa en la localidad de Suipacha– también sufrieron un escrache en su casa, donde un grupo de personas se congregó para tirarles piedras.
Las redes sociales, por su parte, fueron el escenario más elegido por las personas que quisieron manifestar su repudio a lo ocurrido, con perfiles donde publicaron fotos de las maestras, donde se las insulta y tilda de “maestras del terror” y “maltratadoras”, piden que vayan presas y convocan a otras marchas.
Para mañana, por lo pronto, hay una invitación en Facebook a una marcha del Obelisco a Casa Rosada y de la Municipalidad de San Isidro al jardín maternal, a la que asistirían más de mil personas.
La grabación de cuatro horas en un I-pod que uno de los papás escondió en la mochila de su hija –donde se escuchan insultos, maltratos y golpes– dio visibilidad al hecho que ahora está bajo la lupa judicial.
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