Hace 34 años los vecinos de la Ciudad de Buenos Aires quedaron consternados por la "tragedia del caniche", tal como se conoce al insólito accidente en el que murieron tres personas como consecuencia de la caída de un perro desde un decimotercero piso.
El fatídico hecho ocurrió el 21 de octubre de 1988, en la esquina de la icónica Avenida Rivadavia y la calle Morelos del barrio porteño de Caballito. El perro de raza pequeña, identificado como Cachi, jugaba en el balcón del departamento en refacción cuando cayó desde la altura y ocasionó el triple accidente fatal.
Entre las víctimas hubo un hombre que murió a causa de un infarto provocado por la impresión de ver toda la escena. La extraña situación fue tan difícil de creer que ocupó las portadas de diarios de todo el país e incluso saltó a los medios internacionales, que hasta el día de hoy se encargan de recordar la efeméride.
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Las víctimas de la "tragedia del caniche"
Marta Espina, de 75 años, fue la primera víctima involuntaria de Cachi, el caniche que cayó al vacío desde el piso 13 del edificio ubicado en Rivadavia al 6.100. La mujer transitaba por la vereda y tuvo la desgracia de pasar por la puerta del edificio donde vivía la familia Montoya, la dueña del caniche, en el momento en el que el perro cayó.
El animal impactó sobre la cabeza de la mujer y ambos murieron de manera instantánea. Ante el aberrante episodio, los vecinos se amontonaron en las inmediaciones para saber qué había pasado y ayudar a la mujer que yacía en el suelo. Una de esas personas fue Edith Sola, la segunda víctima fatal.
La mujer de 46 años se encontraba en el medio de la calle dispuesta a ver qué estaba ocurriendo en el lugar donde estaba la multitud. Al cruzar la avenida, fue embestida por el colectivo 15 de la línea 55 y también murió en el acto, lo que ocasionó un caos generalizado entre los congregados que todavía estaban atónitos por la muerte de Espina.
En medio de la conmoción, uno de los transeúntes que vio toda la escena sufrió un infarto por la fuerte impresión de presenciar los accidentes que le costaron la vida a las dos mujeres y el caniche. Si bien los medios de aquel entonces no detallaron el estado de salud del hombre, poco después se conoció que falleció mientras era trasladado de urgencia al hospital.
Un acontecimiento de carácter surrealista ocupó las portadas de los diarios de casi todo el país en ese entonces, tuvo tal repercusión que fue recogido por diarios de todo el mundo. A 34 años de ocurrido, el suceso sigue provocando curiosidad.
CDI / MCP
