Mientras cada vez más hombres –por gusto, comodidad o placer– deciden depilarse diversas partes de su cuerpo, un número de mujeres en crecimiento han decidido dejar de hacerlo. Y por las mismas razones.
No sólo estrellas internacionales como Julia Roberts, y las cantantes Céline Dion, Beyoncé y Geri Halliwell (la colorada de las Spice Girls) sino también mujeres argentinas de distintas edades y extracciones.
Algunas esgrimen razones ideológicas y otras, apenas fastidio por algo que ven como impuesto por otros, como una obligación. Incluso hay grupos de Facebook y líneas de conversación (o hashtags) en Twitter como "#odiodepilarme".
Varias de las argentinas antidepilación aceptaron hablar para esta nota pero, a diferencia de las chicas famosas del Primer Mundo, declinaron la posibilidad de posar con sus vellos en flor. Lo que quizá sea un índice de que esa rebelión al mandato social todavía es incipiente y tiene sus límites. Es que no todas son Frida Kahlo, para quien exhibir sus vellos era igual a la libertad.