Victoria Gómez tiene 23 años, y está internada y al borde de sufrir graves consecuencias en su salud, después de someterse a una rutina de electrofitness en un gimnasio de la capital de San Juan. Se trata de una práctica de moda en los gimnasios, que consiste en una rutina de 20 minutos, enfundada en un traje de electrodos, que intensifica lo ejercitado al punto que equivale al trabajo de tres horas.
La noticia se conoció luego de que los familiares y amigos de la joven relataran lo sucedido, a modo de alerta. Según contaron, el lunes pasado Gómez asistió a probar la técnica al gimnasio BeeFit, de la capital sanjuanina, sobre el que pesa una posible clausura por falta de habilitación, según informaron medios locales.
Al día siguiente, comenzaron los fuertes dolores, luego empezó a orinar con color marrón oscuro y, el jueves, amaneció “paralizada en la cama”, según explicaron. Los médicos le diagnosticaron rabdomiolisis, una enfermedad que desintegra las fibras de los músculos esqueléticos, y puede darse a causa del daño muscular por sobreentrenamiento, y que afecta a los riñones por la rotura de los músculos.
Ahora, la joven está “en terapia intensiva con aplicaciones de morfina para mitigar los dolores”, y si no se recupera en las próximas horas, “posiblemente tenga que dializarse toda la vida”. La familia sospecha que la descompensanción fue porque la rutina fue excesiva. De hecho, una amiga relató que Gómez “le pidió al instructor que bajara la intensidad porque le dolía, pero el entrenador le contestó: ‘No, no, ¡nada de parar! ¡Seguí! Te tiene que doler’”.
Peligros. El hecho reabrió el debate sobre los peligros que pueden suponer este tipo de ejercicios tan intensos, de moda en los gimnasios, pero que no son aptos para cualquiera. Y que además, sin controles estrictos, pueden tener consecuencias graves.Así lo creen entrenadores y preparadores físicos, para quienes el principal aspecto a tener encuenta es la idoneidad de la persona a cargo del entrenamiento.
“El principal eslogan del electrofitness es que 20 minutos de ejercicio, equivalen a 3 horas de gimnasio, y eso es totalmente falso, no existe ninguna prueba de eso. Cualquier actividad tienen un cierto riesgo, el punto es que los instructores que están dando esto no tienen ningún tipo de capacitación, o es muy escasa. A esta chica le mandaron demasiada electricidad, y eso causó un daño muscular tremendo”, opina Guido Ferrari; licenciado en Educación Física. E insiste con que, si bien la electroestimulación se utiliza hace mucho, sobre todo en rehabilitación, no puede, en 20 minutos, lograr el trabajo de tres horas. “Pero el problema no es el método en sí, sino la idoneidad de la persona que está a cargo”, agrega.
En la misma línea, Daniel Tangona, personal trainer, dice que “cualquier actividad que uno elija tiene que estar a cargo de un profesional en el tema”, aunque sostiene que “no hay que matar ninguna actividad, siempre y cuando este tipo de ejercicio esté controlado por profesionales habilitados. Hay que averiguar bien, porque acá uno va con una prótesis de metal y te hacen una conducción eléctrica y no sé que te puede llegar a pasar”, sostiene.