Apenas conocida la triste noticia del fallecimiento de Silvina Luna, de 43 años, la fundación Por la Vida y la Salud, de la cual la modelo y actriz formaba parte, lamentó su muerte a través de las declaraciones de su fundadora, Gabriela Covelli, impulsora de la Ley Nicolás, que tiene por finalidad legislar sobre la seguridad de los pacientes al momento de ingresar a un quirófano. Atenta a lo sucedido con Silvina, Covelli señaló que el motivo por el cual Luna terminó internada fue por “su mala praxis de 2011”.
“Silvina estaba en nuestra ONG desde el año 2021. Participaba de manera activa y apoyaba la Ley Nicolás, de hecho a cada programa que ha asistido pidió por esta ley”, aseguró la fundadora de la ONG Por la Vida y la Salud.
Como se recordará, Covelli es la mamá de Nicolás Deanna, quien falleció a los 24 años en 2017 producto de una mala praxis y “por un médico que despreció su vida”.
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A partir de este suceso, conformó la organización y escribió el proyecto de Ley Nicolás sobre Seguridad del Paciente, que fue aprobado en comisiones por la Cámara de Diputados.
“Podrán decir que la causa de su muerte no fue la mala praxis, pero puedo afirmar que el motivo por el cual Silvina termina internada fue por la mala praxis en 2011”, afirmó la abogada.
“Si los colegios médicos hubieran cumplido su función desde la primera denuncia a Aníbal Lotocki, hoy no lamentaríamos otras muertes y otros daños. Por eso hay que visibilizar la mala praxis para tomar conciencia”, agregó Covelli.
Respecto a este punto, Covelli remarcó que la mala praxis es “mucho más que una definición penal y civil” y que “no estamos en contra de los médicos que pueden cometer ‘un error’. Estamos contra los profesionales de la salud que demuestran, como en este caso, un total desprecio por la vida humana”.
“No es lo mismo un médico que sin querer corta una arteria equivocada que un médico que jamás vuelve sobre su error y lo repite en varias víctimas, que ni siquiera humanamente pide perdón”, dijo.
Y aseguró que las familias son “revictimizadas” con largos e interminables procesos judiciales, mientras que “estos médicos continúan atendiendo y poniendo en riesgo la vida y la salud de la población”.
De acuerdo con el proyecto de ley impulsado por la mamá de Nicolás, la normativa establece que las instituciones proveedoras de servicios de salud públicas o privadas tendrán que “dotar a su organización de los medios que permitan establecer protocolos de actuación del personal de salud, tendientes a la prevención de daños evitables; diseñar planes de auditoría de los sistemas de trabajo, de evaluación de las prestaciones individuales del servicio y monitoreo de indicadores de seguridad del y la paciente, para perfeccionar los sistemas y mejorar las prácticas”, entre otros puntos.
“La ley se centra en el control del ejercicio médico y en la prevención”, concluyó la mamá de Nicolás.
Silvina Luna falleció este jueves, a los 43 años, en el Hospital Italiano del barrio porteño de Almagro, donde estaba internada desde el pasado 13 de junio como consecuencia de un agravamiento de su estado de salud, producto de una mala praxis del cirujano plástico Aníbal Lotocki, que en 2011 le produjo una intoxicación de metacrilato que le provocó hipercalcemia e insuficiencia renal.
Repudio de travestis trans. La organización de personas travestis trans Las Históricas Argentinas repudió también la muerte de Silvina Luna y advirtió sobre las consecuencias que llevan a muchas personas a prácticas desesperantes de moldear sus cuerpos.
“Repudiamos lo sucedido con Silvina Luna, su muerte a causa de la silicona industrial y de estas prácticas desesperantes que llevan a mujeres, a travestis y trans a moldear sus cuerpxs para ser parte de un estereotipo creado por un sistema hetero cis”, publicó la organización a través de sus redes sociales.
Y agregó que, si bien “el caso de Silvina Luna se visibilizó por su reconocimiento mediático”, se preguntó sobre qué sucede con todas las travestis trans mayores que “llevan el veneno dentro de sus cuerpxs”.
En este sentido, advirtió que muchas mujeres travestis y trans “viven con la incertidumbre de que se les expanda en sus cuerpos, por un golpe, una caída, tenemos infinidad de compañeras muertas por esta causa”.
