La celebración del "último primer día" (UPD) de clases se convirtió en una tendencia creciente durante la última década, a lo largo y ancho del país. ¿En qué consiste? Los jóvenes que van a comenzar a cursar el último año de sus estudios secundarios se reúnen la noche anterior al primer día, en una casa o un boliche, para celebrar el comienzo del ciclo lectivo. Tras la noche en vela, van al colegio con el sueño (y muchas veces, la resaca) a cuestas.
Dado que muchas veces ocurren situaciones indeseadas, por esa combinación de adolescencia - alcohol - noche, el Ministerio Público Tutelar de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires recibió pedidos por partes de padres para que tomen cartas en el asunto. A raíz de ello, este organismo convocó a la Cámara Empresaria de Discotecas y Entretenimiento de CABA "para evaluar medidas tendientes a la protección de derechos de los adolescentes y el cumplimiento de las leyes vigentes", según se informó en un comunicado.
“Queremos que las chicas y chicos se diviertan pero que lo hagan responsablemente sin poner (ni ellos ni ningún adulto) en riesgo su salud psico- física ni la de sus compañeros”.
La asesora general Tutelar, Yael Bendel, señaló respecto del UPD: "Desde que recibimos estas solicitudes nos comunicamos inmediatamente con la Agencia Gubernamental de Control (AGC) para ponerlos en conocimiento de las mismas y generar y profundizar acciones conjuntas tendientes a continuar protegiendo los derechos de las y los adolescentes".
Los pilares del sistema de protección integral de derechos de niños, niñas y adolescentes
Además, Bendel realizó una serie de consejos para los padres: "Entendemos que la sola acción del Estado no es suficiente para evitar esta modalidad de celebración, que es importante que los adultos responsables hablen, reflexionen con ellos (los adolescentes) y expliquen que la prohibición legal de consumir alcohol no es un castigo, sino que busca evitar las consecuencias en la salud que genera el consumo en la adolescencia y evitar, también, la mayor vulnerabilidad a la que se exponen".
Y, a modo resumen, agregó: “Queremos que las chicas y chicos se diviertan pero que lo hagan responsablemente sin poner (ellos ni ningún adulto) en riesgo su salud psico física ni la de sus compañeros”.
"Hay que sancionar a los adultos que son dueños de locales donde se realizan los festejos y que ponen en riesgo a los adolescentes”, advirtió la funcionaria.
JPA CP