Con la reciente llegada al país de más vacunas contra el COVID-19, se amplió la posibilidad de inscripción a los menores de 60 años y a personas que presenten comorbilidades (enfermedades que complicarían un cuadro de coronavirus como diabetes, obesidad, asma y otras patologías). Por eso, desde el fin de semana pasado se aceleró la inscripción en la Ciudad de Buenos Aires, donde tienen la intención de inocular a la mayor cantidad de vecinos posible.
Así me llegó la oportunidad de anotarme, comunicación que estuvo en simultáneo por mail, en Whatsapp y hasta por mensaje de texto. La inscripción en la página de la municipalidad es sencilla y rápida: hay que cargar todos los datos personales, incluyendo el famoso número de trámite del DNI que comenzaron a pedirnos en la App Cuidar. En mi caso, además tildé que alguna vez tuve reacciones alérgicas severas, por lo que me avisaron que me tocaría vacunarme en un hospital.
Código Rojo | Cómo es el sistema que Córdoba implementa contra el coronavirus
Proceso en CABA
Eso fue el viernes 4 de junio y, al día siguiente, ya tenía el aviso de que ya podía reservar turno. Entre los cinco sitios habilitados “para alérgicos” estaba la sede original de San Lorenzo de Almagro de Avenida La Plata, que fue la que seleccioné para el martes 8. Inmediatamente recibí un mail con las recomendaciones que tenía que cumplir por ser alérgica: tomar las dos jornadas previas a la cita y en el mismo día: un comprimido de Loratadina siempre en el mismo horario y, 12 horas antes y 12 horas después de la aplicación, 20 mg de Meprednisona. Todo para prevenir una reacción alérgica.
Ya medicada, con el turno en el celular y DNI en mano, me presenté en San Lorenzo, que sigue manteniendo el aspecto del supermercado que fue, algo que beneficia el uso que se le está dando ahora por disponer de espacios grandes que posibilitan hacer la cola en el estacionamiento e ir siguiendo el procedimiento según las indicaciones de los empleados que asisten comunicativos y empáticos. Este martes 8 de junio esperaban recibir a 6.000 personas para ser vacunadas en 54 boxes individuales.
¿Qué vacuna me toca?
En la primera ventanilla toman los datos, avisan qué producto es el que se inocula en la jornada (hoy AstraZeneca) y entregan la libreta sanitaria. Luego se espera muy poco para ingresar al área de vacunación. Una vez en el box indicado, me preguntaron por mi estado sanitario y si tomé los medicamentos indicados. La enfermera Balbina, quien me atendió, completó la información en la libreta y me vacunó. Además enumeró los posibles efectos secundarios: dolor de cabeza o corporal, fiebre y otros síntomas comunes de la gripe, y que si eso pasaba, tomara 1 mg de Paracetamol. Me indicó que esperara 15 minutos por si se producía una reacción adversa y aseguró que después de eso me empadronarían para la segunda dosis.
Y así fue: En otra ventanilla a la que fui dirigida por los asistentes confirmaron mis datos y me dijeron que recibiría la convocatoria en cuanto estuvieran a disposición las segundas dosis. Y eso fue todo. En media hora estaba afuera, esperanzada en haber hecho una mínima parte para que el coronavirus salga pronto de nuestras vidas.