El pasado 20 de diciembre se oficializó el cierre de la Unidad Penal N° 2 de Gualeguaychú y la mayoría de sus reclusos fueron trasladados a la nueva cárcel, la N° 9, conocida como “El Potrero”. Sin embargo, los vecinos de la ciudad entrerriana advirtieron la presencia de más de 80 gatos que viven en el antiguo centro penitenciario, número que parece crecer porque no están castrados y que necesitan contar con alimento.
"Tengo cubierto enero con alimentos, pero no sé qué pasará en febrero, cuando dicen que se van los guardiacárceles", comentó Ivana Martínez, vecina gualeguaychuense que junto a otro grupo de personas intentan colaborar con la situación.
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La mujer señaló que trabaja junto a dos guardias de la prisión, encargadas de comprar la comida para los animales, y precisó que los felinos están comiendo aproximadamente 5 kilos de alimento por día. Por eso, precisó que se necesitan al menos 150 kilos por mes, que les cuesta unos 42.000 pesos.
"Antes, cuando funcionaba el penal, los gatos se alimentaban con las sobras de las comidas de los internos. Al ser trasladados todo el personal y los reclusos se quedaron sin alimento", explicó en diálogo con el medio local Radio Máxima (FM 94.5).
"Estamos viendo también que pasará con el tema de la castración”, comentó también Ivana. Sobre este tema, dijo que dos gatas ya parieron y otras dos están embarazadas. “Estamos a la espera de esta cuestión, sobre todo si no se hacen cargo de forma municipal", apuntó, ya que el edificio fue cedido a la municipalidad.
Además, solicitó ayuda y pidió que quien quiera y pueda colaborar con los gatos puede comunicarse al número (03446) 575515.
Por otro lado, el locutor local Mario Toledo compartió una publicación en las redes sociales, donde contó que se necesita una madre nodriza o alguien que pueda transitar a uno de los gatos recién nacidos. También señaló que el director de la cárcel está dispuesto a colaborar con la situación y se busca un lugar donde los felinos puedan ser llevados hacerles el ayuno a los animales (controlar su alimentación), atenderlos y castrarlos.
Por qué cerró la vieja cárcel de Gualeguaychú
La Unidad Penal N° 2 de Gualeguaychú es el establecimiento penitenciario más antiguo de Entre Ríos y uno de los más antiguos que continuaban operativos del país. De hecho, el edificio en el que funcionaba data del siglo XIX.
El pasado 21 de diciembre el gobernador Gustavo Bordet y el ministro de Justicia, Martín Soria, celebraron su cierre e inauguraron nuevas unidades penales de la Granja Penal N° 9, "El Potrero". Nación comunicó que estos dispositivos fueron construidos cumpliendo los estándares nacionales e internacionales en materia de Derechos Humanos. Se trata de una cárcel mixta con régimen semiabierto.
Asimismo, el mandatario provincial entregó al intendente Martín Piaggio el decreto de cesión del antiguo edificio, que está señalizado como un sitio de memoria y derechos humanos.
FP / MCP
