El centro porteño se ve hasta raro cuando no hay piquetes o protestas de algún tipo. En esa realidad poco puede sorprender, pero llamó la atención el airado reclamo de un grupo de veganos en los frentes de dos locales tradicionales de Avenida Corrientes, como son la pizzería Güerrín y el restaurante La Churrasquita. La alimenticia protesta se produjo en el marco el Día Mundial del Veganismo, que fue este viernes, cuando un nutrido grupo de manifestantes realizó pintadas en los frentes de esos locales, llegando incluso a golpear sus vidrios, ante los azorados comensales de pizzas y carnes que miraban desde adentro tratando de entender qué estaba pasando.
El hecho ocurrió alrededor de las 20 y fue registrado en video, con imágenes en las que se puede ver a un grupo gritar: “¡Liberación animal!”, mientras otros golpean las vidrieras de esos locales gastronómicos. Los policías, que algunos ironizaban saben de pizzas, optaron por la medida más saludable: vigilar que todos se fueran conformes, los veganos con su reclamo, y los comensales de Güerrín con su fugazzetta.
Usuarios de redes sociales compartieron las imágenes y comentaron el accionar de los manifestantes. “Veganos piqueteros pegándole a los vidrios del Güerrín y La Churrasquita. La policía estaba al lado, en un móvil. Los miraban y se cagaban de risa”, precisaron en sus posteos en Twitter.
Mas veganos piqueteros pegandole a los vidrios de guerrin y la churrasquita . La poicia estaba al lado en un movil. Los miraba y se cagaban de risa @horaciorlarreta pic.twitter.com/6gz4GRXekz
— cad (@cad2976) November 1, 2018
El Día Mundial del Veganismo fue instaurado en 1994 a instancias de Louise Wallis, entonces presidenta de la Sociedad Vegana del Reino Unido, en el 50 aniversario de la institución. Se trata del rechazo a la utilización y consumo de todos los productos y servicios de origen animal.
El término fue acuñado en 1944 por Donald Watson, con el fin de distinguir el vegetarianismo simple (no carne) del vegetarianismo estricto (ningún producto de origen animal, en donde se incluye leche, huevos, miel y ningún producto que los contenga) por razones éticas. En ese marco, quienes adoptan esta postura tampoco utilizan ropa de seda, lana o cuero; se alimentan a base de productos que no contengan ingredientes de origen animal y se cercioran de que los cosméticos que compran no hayan sido testeados en animales. Tampoco asisten a espectáculos con animales, como corridas de toros, riña de gallos, carreras de perros, doma o pesca, y rechazan la tracción a sangre, los zoológicos, los acuarios e instituciones similares.
H.B.