Hasta las elecciones del pasado 27 de octubre, las operadoras turísticas coincidían en que el panorama de la próxima temporada de verano era incierto porque el público no concretaba las compras de sus vacaciones por la incertidumbre de los precios ante la amenaza de una nueva devaluación y el despegue del dólar. Sin embargo, en la primera semana posterior a los comicios empezaron a crecer las consultas para los principales centros de veraneo y al final de esta semana ya se cuenta con un 40% de aumento de las reservas para destinos nacionales, en comparación con el mismo período de 2018. Así lo asegura Aldo Elías, presidente de la Cámara Argentina de Turismo (CAT), quien afirma también que “sin duda, la crisis beneficia al turismo interno”.
“Que no haya habido segunda vuelta trajo tranquilidad. Además, queda poco más de un mes para el comienzo de la temporada, por lo que no hay mucho margen de duda si alguien quiere irse de vacaciones”, cuenta Elías sobre los principales destinos para el verano que, en orden de previsibilidad de ocupación, son: la costa atlántica, el noroeste –que crecería en relación con años anteriores–, Mendoza, Bariloche y, en último lugar, Córdoba.
Además, el presidente de la CAT dice que otro factor del aumento en las reservas para esta época del año es porque “los argentinos van a vacacionar mayoritariamente dentro del país”, porque a partir de la crisis económica “el público resigna irse al exterior, pero no deja de viajar”.
Incluso, dentro del sector turístico hay un acuerdo tácito en que los precios de la temporada no superen los niveles de la inflación interanual de 2019. “Los aumentos rondarán dentro del 30%, casi la mitad del promedio de inflación del Indec”, amplía Elías y explica que “nadie va a irse de la línea con los costos para asegurarse una buena ocupación”.
Según un informe que realizó el portal de reservas online Alquiler Argentina, una familia tipo de dos adultos y dos niños que se vaya de vacaciones a Villa Carlos Paz o Mar del Plata deberá pagar por semana alrededor de $ 33 mil. Mientras que, si prefiere ir a las playas de Brasil, siete días en Camboriú le costará $ 107 mil si viaja en micro y más de $ 160 mil si se traslada en avión. “Para una familia que ahorró todo el año, la devaluación hizo que le convenga elegir Argentina porque puede ‘pesificar’ las vacaciones y que le salgan más baratas”, dicen desde Alquiler Argentina. Además, amplían que, en promedio, el descanso de este verano costará entre $ 3.500 y $ 4.000 por día para cada grupo familiar.
Por otro lado, desde la agencia de viajes Avantrip detallan que “ya se vendió el 60% de las vacaciones en Argentina”. Pero adelantan que durante las próximas cinco semanas se estima vender el total de la disponibilidad porque explican que “el cliente online suele comprar sus viajes con treinta días de anticipación de su partida”. Además, desde Avantrip amplían que en la jornada de promociones del Cyber Monday –la semana pasada– el 65% de los viajes que se vendieron resultaron ser al exterior. Desde la operadora explican que la venta online suele ser para destinos fuera del país y que por eso el 35% de turismo económico “no es un porcentaje menor”. Por eso, también prevén que para antes de fin de año el turismo nacional tenga un repunte con respecto al segundo cuatrimestre. En cuanto a los destinos que releva Avantrip, el público online coincide en la preferencia de Mar del Plata en el primer puesto. Luego ubican a Iguazú en el segundo lugar y le siguen Mendoza, Bariloche y Villa Carlos Paz.
