Los teléfonos celulares que dejaste de usar porque compraste uno nuevo pueden seguir siendo útiles para otros fines, por ejemplo como router WiFi móvil que te permita usar internet dentro de tu casa pero lejos del módem WiFi. Muchos de los Android vendidos los últimos años y casi todos los iPhones desde el iPhone 4 cuentan con esta función.
Para esto se necesita sólo un pack de datos a buen precio, por ejemplo con una tarjeta prepaga o contratándolo a una empresa de telefonía celular. Como las baterías de los celulares se suelen agotar con el paso del tiempo, vale la pena tenerlos enchufados o bien conectarlos a un cargador portatil (powerbank). Utilizar un cargador portatil solar es una excelente idea para ahorrar en energía eléctrica.
Hay que tener en cuenta, eso sí, que los teléfonos más antiguos quizás no tengan la misma velocidad de transmisión de datos que los nuevos. Por ejemplo con un iPhone 4 solamente se puede tener conexión UMTS, mientras que el iPhone 5S ya funciona con la más rápida LTE.
También es importante estar atentos al consumo de datos: las computadoras conectadas a una red WiFi no avisan antes de descargarse documentos pesados o actualizaciones. Si tenés contratado un pack de datos mínimo, podrías quedarte rápido sin capacidad.