Enseñar habilidades digitales

Hoy existe la idea generalizada de que el futuro es algo que se debe incorporar de forma rápida y urgente. De repente, los/as docentes se encuentran inmersos en un universo completamente nuevo, repleto de conocimientos y habilidades que deben enseñar a sus estudiantes para que éstos/as puedan responder y adaptarse a un mundo que está en constante cambio y amenaza con expulsar a quien no se adapte. ¿Cómo lograr este objetivo que, a simple vista, parece ser inalcanzable? ¿Como podemos colaborar para que este proceso sea lo más provechoso posible?

Es importante mencionar las repercusiones y el impacto global que tuvo la Pandemia de COVID-19 no solamente en relación con lo laboral, sino también en lo educativo. Según las proyecciones actuales de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) las horas trabajadas a nivel mundial en 2021 habrán mermado en un 4,3%, el equivalente a 125 millones de empleos a tiempo completo (en comparación con datos previos a la pandemia). Los/as jóvenes, en particular las mujeres, siguen afrontando un mayor déficit de empleo, al tiempo que en los países de ingresos medianos siguen sin registrarse avances.

Todavía quedan desafíos pendientes en las regiones más desfavorecidas. El acceso a Internet sigue siendo un tema sin resolver y sin tomar en cuenta lo que significa una conexión de calidad para poder navegar, producir contenido o formarse.

En este sentido, hoy en materia de educación identificamos los siguientes desafíos: 

• Colaborar con las políticas educativas en sus esfuerzos hacia la igualdad de oportunidades para todos/as. 
• Renovar los enfoques educativos reconociendo los cambios recientes y, especialmente, los intereses y las preguntas de los/as estudiantes.
• Preparar al estudiantado en las habilidades tanto tecnológicas como blandas que se requieren en un mundo complejo. 

La enseñanza de habilidades digitales y las nuevas tecnologías no nos van a teletransportar al futuro como por un tubo, no se trata de un proceso espontáneo y sin esfuerzo. Pero, hoy en día, podemos decir que las habilidades digitales y las tecnologías son dos piezas fundamentales para que, entre todos, podamos empezar a construir un futuro más inclusivo donde cada vez más personas puedan beneficiarse de las infinitas posibilidades que ofrece la economía digital.

Según el concepto de intensidad tecnológica, en los próximos años, cada empresa será una empresa de tecnología. Sin ir más lejos,la demanda a nivel mundial de la industria IT es del 206% y, según datos de la CESSI (Cámara de la Industria Argentina del Software), en Argentina, por año, quedan 15 mil puestos técnicos sin cubrir en empresas de todas las industrias. 

Asimismo, según el estudio Estudiantes Mujeres en la ETP: indicadores sobre la participación de las mujeres en la educación técnica de nivel secundario. 2021[1], del total de estudiantes que empiezan la secundaria, sólo el 14% de mujeres eligen la Técnica, frente al 25% de varones. Y dentro de las escuelas secundarias técnicas, el porcentaje de participación de mujeres es sólo del 34%.

Además de mostrarnos una necesidad social, estos números nos dicen que el mundo de la tecnología tiene una GRAN oportunidad. Por eso, también tenemos el GRAN desafío de trabajar para democratizar la tecnología y los conocimientos necesarios para que más personas puedan subirse a este tren: porque queremos que el futuro que armemos sea lo más equitativo posible.

Por otro lado, las tecnologías digitales en educación nos traen nuevos lenguajes y formatos que permiten generar experiencias significativas de aprendizaje y construir el conocimiento en línea con las transformaciones sociales y los intereses de los/as estudiantes. Esto está directamente relacionado con nuestra misión: empoderar a cada persona y organización del planeta para que puedan lograr más. 

¿Cómo se pueden incorporar las nuevas tecnologías en el aula para estimular el pensamiento crítico y creativo de los/as estudiantes para que, además de ser consumidores de tecnología, puedan construirlas y crear sus propias soluciones para dar respuesta a las nuevas necesidades de hoy y de mañana? 

Por otro lado, para entender el aprendizaje digital, es importante empezar por el propósito. Abordar la complejidad: no se trata de enseñar habilidades aisladas, es necesario jugar el juego completo, en palabras del matemático y pedagogo David Perkins. Por eso, ahora hablamos de aprendizaje basado en problemas o en proyectos, dos métodos de enseñanza innovadores que parten de problemas complejos del mundo real para enseñar para enseñar habilidades digitales o blandas. 

Para acercar las tecnologías y habilidades digitales a más niñas y mujeres y, al mismo tiempo, estimular el pensamiento creativo para la resolución de problemas cada vez más complejos, desde Microsoft trabajamos en sinergia junto con el sector público, privado y organismos no gubernamentales. Cada uno, desde su rol, aporta su mirada para abordar los desafíos educativos de hoy. 

Con este horizonte, desarrollamos Tic Tac, hora de innovar, junto con el Ministerio de Educación de la Nación -a través del INET-, la Fundación YPF y ARSAT. Se trata de un concurso que premia proyectos innovadores que busquen solucionar problemáticas relacionadas con energía, movilidad, residuos y conectividad desde un enfoque STEAM. 

Este año, el concurso convocó a estudiantes de 12 y 18 años de escuelas secundarias técnicas de gestión pública y/o privada que estuvieron acompañadas por un/a docente. En línea con el método Aprendizaje Basado en Proyectos que mencionaba antes, las estudiantes se agruparon en equipos y el concurso estuvo compuesto por diferentes etapas que incluyeron la entrega de un kit tecnológico por parte del Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET) para la implementación del proyecto. Asimismo, en la etapa de premiación, se seleccionarán 3 proyectos por ciclo -6 en total- que fueron evaluados por un Jurado compuesto por especialistas de las instituciones organizadoras.

También este año firmamos un acuerdo con el Ministerio de Economía y Energía de Mendoza para promover el aprendizaje y desarrollo de habilidades técnicas y digitales en jóvenes de la provincia con el objetivo de impulsar la innovación, generar mayores oportunidades de empleabilidad y desarrollar nuevos talentos en la región.

Este es solo un ejemplo de cómo se pueden incluir tecnologías digitales en la educación y de cómo la enseñanza de habilidades digitales nos permite construir ese futuro que queremos: más inclusivo y sostenible. 

Por Mariano Yacovino, director de Educación de Microsoft Argentina