Peritos del Centro Atómico Bariloche realizarán tomografías con rayos gamma de las paredes de la base Almirante Zar, en Trelew, donde hace 35 años fueron fusilados el 22 de agosto de 1972, 19 guerrilleros que estaban presos en ese lugar, para dar con el paradero de aquellas balas que marcaron la tragedia, informaron fuentes de la entidad.
El científico Rodolfo Pregliasco, titular del equipo de física forense del Centro Atómico Bariloche, dijo a Télam que fueron convocados para esa tarea por el juez federal de Rawson, Hugo Sastre, quien lleva la causa por la denominada Masacre de Trelew reabierta en 2005.
" Por ahora estamos en los estudios preliminares. Nos contactamos con el juez, recorrimos el penal en donde estuvieron los fusilados y estuvimos observando la pared a peritar, que está al lado del pasillo del establecimiento", dijo Pregliasco, que indicó que " la pared es la misma de entonces, sólo que realizaron algunas refacciones. Creemos que pueden hallarse las balas en su interior, lo que constituiría una prueba interesante, porque en esta causa hay pocos datos duros".
"Somos modestos con los objetivos, pero creemos que podemos hacer un buen aporte", indicó, agregando que se pondría "muy contento" si además de encontrar las balas pueden determinar cómo fueron disparadas y desde dónde. Explicó que harán una radiografía de la pared con rayos gamma. " Es una pared dura, de 20 centímetros de piedra, otros 20 centímetros de ladrillo hueco y un revestimiento de cemento. En un par de meses tendremos los resultados", dijo.
Para esta tarea Pregliasco convocó a Mario Mariscotti, otro físico íntimamente ligado al Centro Atómico, quien desde la empresa Thasa realiza tomografías de paredes de hormigón armado, para ingeniería de edificios, puentes y grandes estructuras. Pregliasco agregó que el lugar dejó de ser una celda; luego tiraron abajo tabiques, y el lugar se usó de oficina para dependencias de la Marina.
"Después, años atrás, los familiares de los fusilados entraron en la causa y pusieron una placa allí, donde se armó ahora un espacio de la memoria. Mucho antes los militares habían sacado todo y cerraron", describió. También destacó la causa judicial como un "hecho fuerte", considerando que la Armada quiso tapar el hecho, "sin contarle a nadie lo que sucedió allí, ni a las familias de los militares".
Consideró que entre los testimonios recabados por el juez "hay datos importantes" y confió en que "los hechos se destrabarán, para saber cuántos tiradores hubo y desde dónde tiraron".