La Unión Europea anunció este martes una investigación para determinar si Google violó las normas de competencia al utilizar contenidos en línea de medios y otros creadores de contenido para sus servicios de IA sin proporcionar la compensación adecuada.
El objetivo es investigar si el gigante tecnológico estadounidense podría estar distorsionando la competencia al imponer condiciones injustas a los editores y creadores.
"Una sociedad libre y democrática depende de la diversidad de medios, del acceso abierto a la información y de un entorno creativo dinámico", afirmó la responsable de Competencia de la Unión Europea, la española Teresa Ribera.
"La IA está aportando innovaciones notables y muchos beneficios para personas y empresas en toda Europa, pero este progreso no puede producirse a expensas de los principios que están en el corazón de nuestras sociedades", agregó.
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Google criticó la investigación y dijo que podría "frenar la innovación". "Los europeos merecen beneficiarse de las últimas tecnologías, y continuaremos colaborando estrechamente con los sectores de noticias y de la creatividad", declaró un portavoz.
La Comisión, que ejerce como regulador antimonopolio de la UE, indicó que la investigación se centrará en dos cuestiones principales.
La primera es si Google utilizó vídeos de YouTube para entrenar sus modelos de IA generativa sin pagar de manera adecuada a los creadores y sin permitirles rechazar el uso de su contenido.
"Google no remunera a los creadores de contenido de YouTube por sus vídeos, ni les permite subirlos sin autorizar que Google utilice esos datos", afirmó la Comisión.
"Al mismo tiempo, las políticas de YouTube impiden que desarrolladores rivales de modelos de IA utilicen contenido de la plataforma para entrenar sus propios sistemas", agregó la UE.
"Impedir que Google robe el trabajo de los periodistas profesionales"
La investigación también examinará si la empresa utilizó contenido de otros sitios, como páginas web de periódicos, para ofrecer servicios de IA generativa sin compensación ni opción de exclusión.
Esto afecta a los resúmenes generados por IA de Google, que aparecen en los resultados del buscador, y al llamado Modo IA de la empresa, una pestaña de búsqueda similar a un chatbot que responde a las preguntas de los usuarios, explicó la Comisión.
La investigación llega tras una campaña de la ONG británica Foxglove, en colaboración con una organización de editores de prensa, la Independent Publishers Alliance, y el colectivo Movement for an Open Web (MOW).
En julio, solicitaron a la autoridad británica de Competencia (CMA) y a la Comisión Europea su "intervención de urgencia para impedir que Google robe el trabajo de los periodistas profesionales y lo regurgite en forma de resúmenes llenos de errores generados por IA".
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Las condiciones en las que los principales actores de la inteligencia artificial utilizan datos disponibles en internet, incluidos contenidos de prensa, para alimentar y entrenar los grandes modelos de IA generativa son objeto de múltiples litigios en Estados Unidos y Europa.
Algunos titulares de derechos, como escritores, músicos o editores de prensa, recurrieron a los tribunales por el uso no autorizado de sus producciones.
Por su parte, los grandes actores de la IA generativa se apoyan en la noción jurídica de uso justo ("fair use" en inglés), que podría limitar la aplicación del derecho de propiedad intelectual.
Google no es el único grupo cuya servicios de IA están siendo examinados por Bruselas. La semana pasada, la Comisión Europea abrió otra investigación sobre las funciones de IA en WhatsApp, filial de Meta.