La historia de Khaby Lame en los primeros meses de la pandemia de coronavirus fue similar a la de muchos trabajadores a lo largo del mundo. En marzo, perdió su trabajo de obrero y empezó a grabar videos en Tik-Tok. Luego de más de un año, ya tiene 65 millones de seguidores.
Como cualquier furor de las redes, la historia de Khaby Lame, este chico de familia senegalesa que vive en Italia, se disparó como un cohete hacia la vidriera mediática.
Lame perdió su empleo como obrero en Chivasso, una ciudad del norte de Italia, lo que trastocó sus planes y lo obligó a mudarse a la casa de su padres.
Allí el primer roce se manifestó con su papá, que lo veía grabar videos constantemente que después subía a Tik Tok. Desde la mirada de su progenitor, Lame tenía que buscar un nuevo trabajo. Pero todo cambió cuando el contenido que creaba empezó a ser consumido por cientos, luego miles y finalmente millones de usuarios en todo el mundo.
La gracia de los videos de Khaby Lame
La simpleza es el capital fundamental de los videos de este joven de 21 años, donde incluso se lo vio grabando con la ex estrella de fútbol Alessandro Del Piero, y con el actual jugador brasileño de la Juventus de Turín, Arthur Melo.
Allí se ve a Khaby Lame ejecutando simples movimientos, como tomar el martillo de Thor o cortar una manzana, acto seguido de mostrar las palmas de sus manos enseñando que es un acto fácil.
Pero el punto más elevado de su fama se relaciona también con su rostro. Cuando termina de ejemplificar que los actos que ejecuta son de práctica simple, abre los ojos y aprieta su boca con un gesto irónico. Ese ademán lo acompaña con un estricto silencio. Hay que verlo para creerlo.
Con una gran llegada y en posición de influencer, la trascendencia de Khaby Lame no ha escapado siquiera a los ojos de Mark Zuckerberg, el creador de Facebook, quien le comentó con un pulgar arriba una de sus publicaciones.
Desde que tiene un año, el joven todavía no ha podido conseguir la ciudadanía italiana a pesar de haber vivido allí por veinte años.
"Sinceramente, no necesito un papel para definirme como italiano", le dijo al New York Times, pero aseguró que esto no le ha traído ningún problema.
Si bien en su Instagram se define como italiano, también agrega sus raíces senegalesas. La llegada a la cumbre de las redes le ha exigido, incluso, que alguien se haga cargo de sus redes sociales.
Este joven logró reconvertir una problemática común de la pandemia, como el desempleo, en una oportunidad para saltar hasta la casa de futbolistas famosos y del creador de Facebook.
Hasta hace cuarenta días, el conteo de seguidores alcanzaba los 10 millones, un número que se ha quintuplicado a día de hoy. Es imposible, en época de redes, saber si la figura de Khaby Lame se seguirá elevando o será una moda de 15 segundos como tantos famosos pasajeros.
GI CP
