Durante el 2020, se advirtió que la pandemia por Covid - 19 traería aparejado un tema no menor además de las cuestiones vinculadas a la salud y a la economía: el incremento del volumen de residuos descartables provenientes de hospitales y clínicas, gastronómicos e incluso hogares.
En este sentido, máscaras protectoras, tapabocas, guantes de látex, envases de productos sanitizantes, bandejas, cubiertos y vasos descartables son algunos de los principales residuos que se vieron en aumento desde el inicio de la pandemia en Argentina -y en el mundo- desde finales del 2019.
Algunos datos sobre el problema de los descartables. Solo analizando como ejemplo el caso de barbijos desechables, están diseñados para ser utilizados por poco tiempo y descartados casi a diario. Estos elementos suelen contener polipropileno (PP), material que actúa como una capa protectora contra las gotas de fluidos corporales y de allí su función protectora. También existen otros barbijos más complejos que incluyen poliuretano (PUR) y / o poliacrilonitrilo (PAN), polímeros no biodegradables. El problema se vuelve aún más grave si contemplamos la cantidad de barbijos descartables que se utilizan a diario en el mundo y lo comparamos con su tiempo de degradación: unos 450 años aproximadamente.
En este sentido, según especificó la organización Unplastify en un artículo publicado en agosto del 2020, solo en el Reino Unido, si cada persona usara un barbijo por día durante un año, crearía 66,000 toneladas adicionales de desechos contaminados y 57,000 toneladas de packaging. La WWF, por su parte, agregó respecto al tema:
"Si solo el 1% de los barbijos se desecharan de forma incorrecta y terminaran en la naturaleza, hasta 10 millones de barbijos terminarían dispersos por el ambiente”.
Tomando en cuenta que el peso aproximado de cada uno es de unos 4 gramos, estaríamos hablando de más de 40 mil kilogramos de plástico en la naturaleza.
Y estos datos refieren solo a un tipo de residuo de los muchos que se han incrementado durante el último año. En este contexto, desde el 2020 investigadores y conservacionistas advierten que los resultados de tantos desechos plásticos pueden ser desastrosos para el ambiente, tomando en cuenta que todo lo mencionado se suma a las más de 8 millones de toneladas de plásticos que terminan en los océanos cada año.
Alternativas más sostenibles. Aunque es real la necesidad de utilizar muchos de los elementos de protección mencionados sobre todo en trabajadores de la salud, docentes u otras personas que se desempeñan en actividades esenciales, presenciales y con mayor exposición a los contagios, podemos incluir en nuestro día a día elecciones que contribuyan al menos a disminuir el volumen de descartables que generamos en nuestro día a día.
En este sentido, compartimos algunas acciones sencillas que podemos poner en práctica:
- Elegir tapabocas reutilizables: a diferencia de los descartables, podemos lavarlos y volver a usarlos muchísimas veces.
- Disminuir el uso del delivery y elegir cocinar en casa.
- Desplastificar nuestros hogares lo más posible: reemplazar el film por envoltorios a base de cera, las bandejas plásticas descartables por tuppers, los bidones de agua por filtros, los tradicionales elementos de higiene por alternativas como shampoo y acondicionador sólido, discos desmaquillantes reutilizables, entro otros.
- Comprar en tiendas a granel llevando nuestros propios envases.
- Desechar responsablemente productos desechables como barbijos y guantes en lugar.
La pandemia puso de manifiesto que la gestión de residuos es un problema global y que se deben fortalecer e incrementar los programas de reciclaje focalizándose en la economía circular como herramienta para el desarrollo. Sin embargo, el reciclaje no es la única solución: reutilizar y reducir el consumo de productos descartables es sumamente importante para contribuir con la realidad actual. ¿Comenzamos?