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Las monedas digitales podrían servir para saltar el cepo del dólar

Según los expertos, Argentina ya se posiciona como el cuarto mercado global de esta moneda digital.

El dólar bitcoin se disparó a $ 92, la cotización más alta
Los bitcoins subieron desde que PayPal permite las operaciones con la moneda virtual. | Cedoc Perfil

Las crecientes restricciones oficiales a las operaciones con dólares incrementaron el interés de los argentinos por las criptomonedas, en particular por una de las más populares: el "Bitcoin". Tal es así, que Argentina ya se posiciona como el cuarto mercado de Bitcoin a nivel global.

Originalmente creada como una forma de realizar transacciones entre dos personas, de manera segura y descentralizada, Bitcoin es heredera de la tecnología P2P de intercambio de archivos, aunque suma elementos de seguridad informática como criptografía, sistemas antispam y captchas. Su génesis está envuelta en misterio ya que se desconoce la identidad de su creador.

“Bitcoin ya tiene la relevancia suficiente como para que, en un determinado nicho, sea muy útil”, pero además, “en países con una coyuntura muy especial, como el caso de Argentina, empieza a tener un uso más masivo, ya que permite solucionar algunas fricciones con el sistema monetario", le dijo a PERFIL Santiago Molins, fundador de IT4Crypto, una empresa argentina que brinda soluciones tecnológicas para este segmento de negocios digitales y desarrolla y comercializa cajeros automáticos de Bitcoin. Y agregó: “el sistema económico pone un montón de reglas y como ciudadano muchas veces uno se encuentra con trabas”, agregó Molins, cuya compañía le da soporte a una red de cajeros "cripto" que se extiende desde Estados Unidos hasta Latinoamérica y que en Argentina ya tiene 12 cajeros funcionando repartidos en Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y Neuquén. Algunos de los cuales, incluso, operan con dólares.

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“Supongamos que una persona quiere tener una página web para vender remeras online. Precisará, por ejemplo, tener su dominio propio. Y para comprarlo necesita usar una tarjeta de crédito. Pero si esa persona es un emprendedor de 17 años, legalmente puede tener su web y vender remeras, pero no puede pedir en un banco una tarjeta de crédito para mantener su dominio. Sin embargo, recurriendo a los Bitcoin puede solucionarse ese tipo de inconvenientes”, explicó el experto. 

Y explicó como: “cualquiera persona, aun un menor de edad, puede ir a una terminal de cobro, como Pago Fácil o Rapi-Pago, y -usando pesos- comprar y recibir sus bitcoins. Con esa moneda digital podría comprar y mantener su dominio de su web, pagar desarrollos de la página a diversos proveedores o, incluso, suscribirse a servicios como Netflix, ahorrándole así divisas al país, porque terminaría siendo un consumo en pesos”.

Para este emprendedor, “en países con problemas de acceso a las divisas, el Bitcoin puede ayudar, ya que permite comprar bienes y servicios en el exterior, sin la necesidad de que el Estado desembolse esos dólares”. Pero, además, es una buena forma para saltar el cepo al dólar y pagar servicios sin consumir el tope mensual de US$ 200.

Por ejemplo, con la criptomoneda es posible comprar en tiendas internacionales distintos tipos de giftcards que, a su vez, permiten abonar servicios como Netflix y Spotify. “Incluso ya hay líneas aéreas -como Norwegian Airlines o agencias de viaje como CheapAir- que aceptan criptomonedas como medio de pago”, explicó Santiago.
 

¿Cómo funciona?

Cuando alguien paga en efectivo lo hace por medio de billetes que tienen medidas de seguridad. Y todo el mundo conoce básicamente esos conceptos para, por ejemplo no evitar recibir billetes falsos. Durante la transacción, el que paga sabe que -luego de entregar el billete- ya no lo tiene. Pero, más importante aún, el que lo recibe, sabe que no hay manera de que la otra persona "apriete" un botón y, por arte de magia, el billete "regrese" a sus manos.

Con el dinero digital esas reglas eran algo diferentes ya que los archivos pueden multiplicarse sin límites: se pueden copiar, pegar y editar. En esta hipótesis, si se envía una foto de un billete por email a otra persona, el receptor nunca podría saber si esa foto también le fue enviada a muchas otras personas. Quizás con una foto no sea importante, pero si ese archivo fuese un billete, este perdería su valor porque se usó varias veces en diferentes transacciones. Hasta la irrupción de Bitcoin, la solución a este problema fue la incorporación de un intermediario de confianza. Una compañía como PayPal, Visa o Mastercard, que operan mediante “pasarelas de pago”.

Una pasarela de pago es básicamente un libro contable. En él se registran todas las operaciones realizadas. El sistema registra las transacciones y actúa como un árbitro. Funciona, pero se presentan algunos inconvenientes, como el hecho de que ese registro es único y está almacenado en un único lugar, pudiendo perderse o alterarse. 

En el Bitcoin también funciona un "libro contable", pero compartido en muchas computadoras alrededor del mundo que se sincronizan automáticamente en tiempo real. De esa manera, es muy difícil que esa información se pierda, ya que aunque se borre de una computadora, siempre habrá miles de copias de respaldo disponibles en línea.

Ahora, ¿cómo soluciona Bitcoin el problema de la autenticidad de esas copias? ¿Cómo hace para asegurar que esa información es original y nadie la ha alterado? Para entender eso debemos adentrarnos en el mundo de la “cadena de bloques”, más conocida como Blockchain.


¿Qué es Blockchain?

“La perspectiva de un mundo en el que todos los documentos de texto, audio, imágenes y video estén en formato digital en medios fácilmente modificables, plantea la cuestión de cómo certificar cuándo se creó o se modificó por última vez un documento. El problema es sellar los datos, no el medio”. De esta manera iniciaba el paper publicado en 1991 por Stuart Haber y Scott Scornetta, en el que planteaban el concepto de “estampa de fecha” (timestamp), origen de la “cadena de bloques”.

Parecería que las criptomonedas estarán cada vez más presentes en el panorama monetario.

Alejandra Buquete, analista de sistemas y docente de programación en el Instituto Tecnológico de Buenos Aires, le explicó a PERFIL.COM que "Blockchain es una tecnología que asegura que la transacción que se haga, sea del tipo que sea, no puede ser duplicada ni hackeada”.

Como representación gráfica mental, Buquete recomienda pensar en un tren: “Cada bloque es un vagón, que se une al anterior y al siguiente por medio de un gancho único. Ese gancho único sería la tecnología Blockchain”.

Funciona mediante una función criptográfica denominada “hash”, y se establece por medio de un algoritmo matemático que transforma un conjunto de datos en una serie de caracteres aleatorios con una longitud fija. Sea cual sea la longitud de los datos, el hash siempre tendrá la misma longitud, y si se modifica el mínimo dato, el hash cambia por completo.

Buquete explicó: “Blockchain usa ese algoritmo de hash para relacionar un bloque con otro de manera única. Es como una clave que sólo el que la emite y el que la recibe la entienden”.

Sea por su nivel de seguridad o para saltear problemas como el cepo al dólar, parecería que las criptomonedas estarán cada vez más presentes en el panorama monetario y quizás en la vida cotidiana de los argentinos.
 

Nicolás Gonzalez