Cincuenta años atrás, la idea de vivir en la Luna era considerada una locura. Sin embargo, en la actualidad son varias las instituciones gubernamentales y empresas privadas que buscan conquistar este objetivo. Si bien la mayoría de ellas se enfocan en cómo llegar hasta allí, hay personas que piensan en la instalación de casas en el satélite natural que cumplan con las necesidades básicas de cualquier hogar para aquellos que viajen.
Es el caso de la firma de arquitectura espacial SAGA que opera en Dinamarca. “Trabajamos en modelos que permitan la vida en el espacio y la realización de asentamientos extra terrícolas para aquellos viajeros que en el futuro cercano deban instalarse fuera de nuestro planeta”, explican desde la compañía. Y agregan sobre los edificios que desarrollan: “No solo diseñamos pensando en las necesidades primarias sino también desde una perspectiva humana que incluye el bienestar mental y la capacidad social”.
Si bien en sus exposiciones señalan que también crean casas para Marte, su objetivo principal es la Luna por una cuestión de cercanía. En ese proyecto, que lleva el nombre Lunark, dos de los fundadores, Sebastián Aristotelis y Karl-Johan Sorenson, han utilizado los principios del origami japonés combinados con los métodos de la biomimética para desarrollar un establecimiento viable. Éste es de aspecto circular, similar a una pelota, y cuenta con espacios para dormir y trabajar. Además, tiene paneles que generan energía y aislan el hábitat ayudando de esa manera a sobrevivir a temperaturas de hasta 40° bajo cero.
Para demostrar todas las capacidades de la estructura, los diseñadores harán próximamente una expedición a la zona ártica de Groenlandia donde instalarán el habitáculo y permanecerán allí durante tres meses. El objetivo es simular las condiciones ambientales de la Luna y comprobar que la estructura es capaz de sustentar la vida sin inconvenientes.
En cuanto a cómo llevar el Lunark hasta su destino, los fundadores de SAGA exponen que hay varias expediciones proyectadas para los próximos años. Una de ellas es la Artemisa que tiene como finalidad volver a poner humanos en la luna en 2024. La misma está siendo desarrollada por la NASA y, según señalaron en las últimas semanas, ya preparan acuerdos internacionales para explotar recursos en el satélite. “Nos encantaría trabajar con cualquier socio que comparta nuestra visión sobre la vida fuera de la Tierra para los próximos años”, aseguran.
AJ / DS
